Un juzgado de lo Penal está sentando en el banquillo a un empresario de Monforte del Cid acusado de haber provocado un incendio en la nave industrial en la que se encontraba su negocio para intentar cobrar el seguro. El siniestro se produjo la madrugada del 24 de junio de 2009 y afectó a otras naves colindantes causando desperfectos valorados en más de medio millón de euros. El procesado ha negado las acusaciones y ha declarado que no tiene nada que ver con el incendio que, según la investigación, fue intencionado al tener hasta tres focos diferentes.

El acusado es el gerente y apoderado de una empresa de plásticos y que tenía alquilada una nave industrial en un polígono de Monforte del Cid. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, en el año 2009, la empresa atravesaba multitud de dificultades económicas, habiendo despedido a algunos de sus trabajadores y se encontraba próxima al cierre. Pocos días antes del siniestro, el 19 de junio de ese mismo año, la mercantil había contratado un seguro de incendios y otro de responsabilidad civil.

En el interior se encontraba tanto maquinaria como materia prima para la fabricación de moldes de plástico. Las llamas tenían hasta tres focos diferentes, según el escrito de acusación, con el objetivo de lograr la mayor destrucción de material posible a efectos de cobrar la indemnización de la aseguradora. Las llamas no sólo afectaron a la empresa del acusado, sino que también se extendió a otras naves colindantes, causando daños que fueron valorados en más de medio millón de euros. En su día, desde el Consorcio de Bomberos se calificó el balance de daños causados en el siniestro como de siniestro total. La extinción de las llamas se prolongó hasta las 8.45 horas después de haberse declarado entre la una y las tres de la madrugada. Una llamada al 112 dio la voz de alarma.

Cuando el acusado trató de cobrar la póliza por los desperfectos causados en el incendio, la compañía bloqueó el pago tras las investigaciones abiertas para aclarar cuáles fueron las causas del siniestro.

Al empresario se le acusa de un delito de incendio de daños propios para defraudar a un tercero y por el que se reclama una pena de menos de dos años de cárcel. El juicio arrancó ayer en un juzgado de lo Penal de Alicante pero no está previsto que quede visto para sentencia hasta hoy, debido a la gran cantidad de testigos que han sido llamados a declarar por estos hechos. Entre ellos, se encontraban detectives privados que habían participado en la investigación para la compañía de seguros. En el proceso, la aseguradora está también personada para ejercer la acusación particular.

Fuentes cercanas al caso explicaron que el empresario ha negado los hechos y se ha desvinculado del incendio. Según su versión, si el fuego fue intencionado, él no sabe quién pudo ser el responsable.