La Guardia Civil de Murcia ha detenido en las localidades valencianas de Llíria y San Antonio de Benagéber a tres hombres por expoliar 3.400 piezas arqueológicas y un «enorme» número de fragmentos cerámicos de las culturas íberas y romana en una operación dirigida por un juez de instrucción de Mula. Además de los tres arrestado hay también otras dos personas más investigadas, también vecinos de esas localidades, donde se llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios, informa el Instituto Armado.
La mayoría de ellos tiene antecedentes por delitos similares y presuntamente han expoliado yacimientos de las provincias de Valencia, Alicante, Castellón, Murcia, Albacete, Teruel y Zaragoza, entre otras.
La investigación se inició hace varios meses por una operación anterior y detectó la venta ilícita de gran número de piezas arqueológicas en internet por un anticuario que operaba desde San Antonio de Benagéber, con quien cooperaban otros dos hombres en Llíria.
Se desplazaban a los yacimientos y usaban detectores de metales y herramientas como picos, picazas y azadas que causaban destrozos en la zona de los depósitos arqueológicos, la mayoría de ellos declarados en las cartas arqueológicas de sus respectivas regiones, algunos además con la calificación de Bien de Interés Cultural.
Además del expolio, también se dedicaban presuntamente a la falsificación de piezas cerámicas o metálicas que vendían como auténticas y en las que se usaban fragmentos reales para burlar las pruebas de datación y seguridad a las que pueden verse sometidas.
En la casa del anticuario fueron halladas cráteras griegas, monedas íberas y romanas, fragmentos de bustos escultóricos de mármol blanco y sobre pedestales y piezas en terracota de dinastías chinas.
Los efectos intervenidos han sido depositados en el Museo de la Prehistoria de València, que realizará los informes periciales que determinen su originalidad y procedencia, así como los trámites y documentación necesaria para la tenencia y su comercio.
Los cinco detenidos o investigados han sido acusados de delitos contra el patrimonio histórico, estafa y pertenencia a organización criminal.
