La operación de la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra contra la mafia armenia en España permitió detener a siete «vor v zakone» o «ladrones en ley» que presuntamente lideraban una de las mayores organizaciones criminales europeas dedicada a múltiples delitos, entre ellos la corrupción en apuestas deportivas. Los responsables de la operación, en la que colaboró Interpol, Europol y la Policía Criminal de Georgia, ofrecieron ayer el balance global del dispositivo y aseguraron que se ha podido acreditar la participación de al menos unos 20 deportistas en los amaños y la creación de una red internacional de tabaco de contrabando.

Los deportistas fueron sobornados para manipular los resultados de partidos de baloncesto de Azerbayán, de voley playa de Rusia o de categorías inferiores de tenis. Además manejaban información privilegiadas de otras disciplinas deportivas como el hockey sobre hielo de tercera división de Rusia.

La mafia armenia había creado además una red de distribución nacional e internacional de tabaco, adquiriendo tabaco de contrabando de primeras marcas que era elaborado en Ucrania y Polonia y, posteriormente, transportado en camiones y distribuido en Francia, Italia y España. También se dedicaban al tráfico ilícito de vehículos. Adquirían turismos de alta gama en Bélgica y Alemania, que eran vendidos en España tras manipular su cuentakilómetros y modificar su documentación.

La organización contaba asimismo con varias células dedicadas a robos con fuerza en domicilios, especialmente en Valencia y Alicante, donde se han recuperado numerosas joyas procedentes de asaltos a viviendas de la provincia alicantina. La organización disponía de una instalación clandestina en València destinada a fundir piezas de joyería sustraídas y fabricar lingotes de oro y plata.

129 detenidos

La macrooperación llevada a cabo el pasado 26 de junio se saldó finalmente con la detención de 129 personas, la gran mayoría de nacionalidad armenia, y el registro de 74 inmuebles en Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Albacete, Murcia Girona y Granada. 41 de los arrestos se llevaron a cabo en la provincia de Alicante y once estos detenidos han ingresado en prisión.

Como ya publicó este diario, la organización criminal estaba implicada en innumerables delitos como pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, blanqueo de capitales, robo con fuerzas en domicilios, tráfico ilícito de vehículos, contrabando de tabaco, tenencia ilícita de armas, falsedad documental, estafa, extorsión o corrupción en apuestas deportivas.

La Policía informó ayer de que en los registros fueron intervenidos unos 100.000 euros en efectivo, nueve armas de fuego con numerosa munición, chalecos antibalas y anticorte, sistemas para la inhibición de las comunicaciones, multitud de cajetillas de tabaco de contrabando, joyas y una fundición clandestina de joyería.

La investigación comenzó a principios del año 2016 tras el asesinato de dos ciudadanos georgianos en Terrassa (Barcelona). Los dos fallecidos estaban estrechamente vinculados a la organización criminal liderada por un «vor v zakone» que actualmente se encuentra cumpliendo condena en una prisión de Francia.

Durante los dos años y medio que ha durado la investigación, la Policía asegura que se ha podido comprobar la existencia de una amplia organización criminal asentada en todo el territorio nacional de carácter internacional dedicada a una multitud de actividades delictivas. La primera fase de la operación se desarrolló el pasado 28 de noviembre de 2017 y culminó con la detención de más de 30 personas.

La segunda fase culminó el pasado 26 de junio y fue dirigida contra las organizaciones criminales latentes, y menos conocidas policialmente, que eran lideradas por «vor v zakone» de origen armenio que convivían con las estructuras tradicionales georgianas. Los «vor v zakone» son las máximas autoridades criminales en los países que formaban la extinta Unión Soviética y ejercen un liderazgo absoluto sobre el resto de miembros de la organización, dirigiendo la actividad, gestionando los beneficios y resolviendo con firmeza los conflictos internos de la organización.

Tras los «vor v zakone» se encontraban las autoridades criminales encargadas del control de las células delictivas y, en el escalón más bajo de la estructura piramidal, los autores materiales de los hechos delictivos. Finalmente, los tesoreros se encargaban del manejo, custodia y blanqueo del dinero que se encontraba en la «obschak» o caja común, a la que todos los miembros contribuyen con un porcentaje de los beneficios y con una cuota periódica por el simple hecho de formar parte del grupo criminal.