Nueve menores de edad ratificaron ayer durante el juicio su denuncia contra el policía de Alicante acusado de abusar de tres y enviar imágenes de sexo explícito a todos ellos. Una décima víctima no compareció ante el tribunal, aunque las fuentes consultadas por este diario señalaron que podría haber habido una confusión en la notificación y podría presentarse a declarar hoy ante el tribunal, día en el que ha sido citado su padre, antes de que el juicio quede visto para sentencia en la Audiencia Provincial.

La sesión de ayer se celebró a puerta cerrada, a petición de la Fiscalía a fin de preservar la identidad de los menores. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que los nueve que comparecieron ayer se reafirmaron en sus declaraciones anteriores contra el agente. Durante más de tres horas y media confirmaron a la sala los extremos de su denuncia. Para hoy está prevista la declaración de los peritos que harán una valoración sobre la veracidad del testimonio de las víctimas. Posteriormente el juicio podría quedar visto para sentencia hoy mismo tras las conclusiones finales de la Fiscalía y de la defensa.

La Fiscalía pide provisionalmente penas que suman más de setenta años de cárcel por seis delitos de abuso sexual y diez delitos de exhibicionismo y provocación sexual. Los hechos se habrían cometido entre los meses de junio y septiembre de 2016.

Encarcelado

El agente, que se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde octubre de 2016, está acusado de tener relaciones sexuales en dos ocasiones con cada uno de los tres menores que contaban con 15 años cuando ocurrieron los hechos. Con un cuarto menor, de 16 años de edad, no llegó a tener relaciones porque la detención del sospechoso se produjo antes de que llegara a quedar con él. El acusado solo ha admitido haber tenido relaciones con uno de los menores, con el que quedó tras contactar a través de la red social Grindr, y aseguró que le dijo que era mayor de edad antes de quedar con él.

En el caso del primero de los menores, que presentó la denuncia que puso en marcha todo el procedimiento, el acusado niega haber tenido relaciones sexuales con él y solo admite haberle dado un beso cuando estaban en la finca de los padres de la víctima en un municipio de la provincia. El joven denunció que el acusado le llevó en dos ocasiones a dicha casa en junio de 2016 y tuvieron relaciones sexuales. Asimismo el menor habría recibido fotografías y vídeos con imágenes sexuales explícitas del acusado por teléfono en conversaciones de contenido sexual. El acusado achacó la denuncia a una venganza por celos del menor, debido a que además de policía era entrenador de un equipo juvenil en el que jugaba el novio de éste.

En el caso del tercer menor, el acusado dijo que no sabía quién era y que por tanto ignoraba si había tenido relaciones con él. Con el resto de los menores, según la acusación, habría tenido conversaciones de sexo explícito con envíos de imágenes sexuales. El acusado alega que los conocía por la red y que dio por supuesto que eran personas mayores de 18 años y, si no lo eran, le mentirían sobre su edad.