La Guardia Civil ha detenido en Almoradí a un hombre de 57 años acusado de incendiar 21 contenedores de reciclado durante tres noches consecutivas. En alguno de los incendios el fuego afectó a varios vehículos estacionados en la vía pública. Los daños causados por los incendios intencionados superan los 16.000 euros, según informó ayer la Comandancia de Alicante en un comunicado.

Los incendios se registraron durante las madrugadas de los pasados días 11, 12 y 13 de junio. La primera de las noches fue la más activa y quemaron 14 contenedores.

Estos sucesos causaron cierta alarma social y los investigadores de la Guardia Civil estuvieron durante más de una semana recorriendo a pie todo el casco urbano desde el atardecer hasta el amanecer para tratar de localizar al pirómano.

Los agentes también se entrevistaron con dueño de locales abiertos durante la madrugada, como bares o panaderías, para tratar de localizar a testigos que hubieran presenciado alguno de los incendios intencionados. Además visionaron las cámaras de seguridad instaladas en las zonas afectadas por los fuegos y al final centraron las sospechas en un hombre que habían visto deambular durante varias noches.

Los rasgos de este hombre coincidían con la descripción facilitada por varios testigos que le situaron en lugares cercanos a los contenedores quemados.

La Guardia Civil comprobó que el sospechoso había llegado a Almoradí cuatro meses antes de ocurrir los incendios y al parecer había tenido algunos problemas personales.

Asimismo, días antes de su detención acudía casi a diario al cuartel de la Guardia Civil con la excusa de preguntar si habían encontrado su cartera, que había extraviado. Aprovechaba dichas visitas para interesarse disimuladamente por la marcha de las pesquisas de los incendios y por si estaban sobre la pista del autor de los fuego.

Una vez recabaron todos los indicios sobre su presunta implicación procedieron a la detención de este hombre como presunto autor de un delito continuado de daños por valor de más de 16.000 euros a causa de la quema de 21 contenedores. Tras pasar a disposición judicial quedó en libertad.