La Audiencia de Alicante juzgó ayer a un vecino de Elche acusado de violar a su mujer siete veces, maltratarla durante dos años e instalar una aplicación para controlar sus conversaciones de WhatsApp. La Fiscalía reclama para él penas que suman cerca de 75 años de prisión por siete delitos de violación, cuatro de maltrato, dos de amenazas y revelación de secretos. El juicio se está celebrando a puerta cerrada a petición del abogado de la víctima, para preservar su intimidad. Tras el interrogatorio al acusado (que negó todos los hechos) y a los testigos, está previsto que el proceso quede hoy visto para sentencia.

La víctima denunció haber sufrido un maltrato permanente del acusado durante los dos años que duró la relación, entre 2014 y 2016, llegando a violarla hasta en siete ocasiones, algunas de ellas por vía anal. La mujer aseguró que la primera vez que fue agredida sexualmente en septiembre de 2014 se quedó embarazada y tuvo que abortar porque no quería tener un hijo fruto de una violación. La mujer aseguró que el procesado le obligó a entregarle el dinero de su nómina mientras estuvo trabajando en un camping.

El fiscal le acusa de haber instalado un programa en el ordenador de la víctima para poder espiar sus conversaciones de WhatsApp. En una ocasión llegó a mandarle una captura de imagen de la conversación y se la mandó. Ante el temor que en el teléfono guardara conversaciones y vídeos que le incriminaran, con el ordenador reseteó el teléfono de la pareja y llegó a cambiar su contraseña para que no pudiera acceder a estos datos.