? Dzhaginyan, armenio, se había ganado a pulso su condición de vor v zakone y no quería compartir territorio con nadie. Llegó a València hace menos de dos años. Poco después se instaló en la ciudad otro vor, Stephane Shakarov, georgiano -actualmente preso en Francia, tras ser detenido en marzo pasado por la Policía Nacional en Madrid y ser extraditado al país galo, que lo buscaba por robo-, y a Erik no le hizo gracia. El enfrentamiento entre ambos llevó a Erik a contratar a dos sicarios para quitárselo de enmedio. Los matones llegaron desde Armenia y acabaron siendo detenidos por los Mossos a su paso por Barcelona. Shakarov acudió a un vor de rango superior, asentado en Marsella, cuya respuesta fue clara: o aprendían a compartir territorio o recibirían la visita de sus hombres. Desde entonces, ambos clanes han convivido en paz.