El juzgado de guardia de Alicante ha dejado en libertad provisional al hombre de 51 años detenido por la Policia Nacional bajo la acusación de intentar llevarse a su domicilio a una niña de 10 años con la excusa de jugar con sus hijas. El arrestado ha negado el intento de rapto y el juzgado, que le investiga por coacciones en vez de por detención ilegal como la Policía, no ha acordado ninguna medida cautelar, según su abogado defensor, Ernesto Muñoz.

El secuestro frustrado se produjo poco antes de la medianoche del martes en la zona centro de Alicante cuando el ahora detenido se encontraba en un bar y le dijo a la menor que le acompañara a ver la hoguera de unos familiares.

La niña es la hija del dueño del bar donde estaba el presunto secuestrador, que aprovechó un momento en que no estaba el progenitor para irse con la menor.

Durante el camino hacia su casa fueron hablando y, tras un comentario del hombre, la niña sospechó de sus intenciones y se metió corriendo en una barraca donde conocía a una persona.

Varias personas de la barraca se enfrentaron con el individuo, que adujo ser el tío de la menor y que se marchó del lugar después de que una mujer le diera un manotazo y cogiera a la menor para llevarla al bar con sus padres.

Los hechos fueron denunciados y agentes de la Brigada de la Policía Judicial detuvieron en la mañana de ayer miércoles al presunto secuestrador, que cuenta con antecedentes pero ninguno relacionado con delitos contra la libertad sexual.

El implicado ha comparecido esta mañana durante unos veinte minutos ante el juez de guardia y ha asegurado que solo pretendía llevar a la pequeña con sus padres a una hoguera. Según su versión, "ha sido todo un malentendido. Él ha dado una explicación muy solvente de lo ocurrido, con mucho detalle. En ningún momento la cogió de la mano; la niña se fue con él voluntariamente", ha explicado a Efe el abogado defensor. Según Muñoz, el juez no ha adoptado medida cautelar alguna contra su cliente y no es descartable que, tras la instrucción judicial, los hechos acaben tramitándose como un delito leve, castigado únicamente con multa.