Triple golpe a la venta de material falsificado en tiendas y mercadillos de la provincia. Las intervenciones se han registrado en Altea, Benidorm y Dénia y la Policía Nacional y la Guardia Civil se han incautado de más de 5.000 productos, sobre todo prendas de ropa, complementos y calzado, con siete detenidos y diez investigados, todos por un presunto delito contra la propiedad industrial.

Los arrestos se efectuaron en la operación de la Policía Nacional en Dénia, con siete hombres de nacionalidad marroquí, senegalesa y española detenidos, según explicaron ayer desde la Comisaría Provincial. La investigación tuvo su inicio a primeros de mes tras cinco denuncias de reconocidas y prestigiosas firmas de ropa por la posible venta sus prendas falsificadas. Al parecer, esta ropa deportiva se vendía en un mercado ambulante de Dénia, aprovechando el tirón del Mundial de Fútbol.

Fruto de las pesquisas, los agentes verificaron que los productos no eran auténticos y ninguno de los vendedores estaba autorizado por los titulares de las marcas para su venta. Además, los precios eran de una cuantía muy inferior a su venta como productos originales.

Por todo ello los agentes establecieron un dispositivo policial y tras la inspección detuvieron a siete personas e intervinieron un total de 660 gorras, 160 equipaciones deportivas completas, 52 monederos, 26 bolsos, 26 mochilas, 7 cinturones y 5 «pashminas».

Marina Baixa

Las otras dos operaciones las realizó la Guardia Civil en la Marina Baixa, con la intervención de 4.268 productos que habrían tenido un valor fraudulento en el mercado de 260.000 euros, y 10 personas investigadas, siete hombres y tres mujeres. Se han incautado ropa, calzado, complementos y joyas.

Cuatro comercios dedicados a la venta de complementos y marroquinería de Benidorm fueron inspeccionados por la Guardia Civil de Calp, a raíz de varias denuncias de marcas afectadas, según informó ayer la Comandancia de Alicante. Tanto la proximidad de los locales, como el hecho de que varios de los titulares de los establecimientos fueran de la misma familia, hicieron que los agentes tuvieran que desplegar a cinco de sus componentes de forma simultánea por los cuatro comercios.

Tras el análisis de los objetos expuestos al público, se determinó que los efectos y los logotipos de la marca original estaban hechos con materiales de baja calidad. Dentro de los almacenes, hallaron numerosos bolsos y carteras, pero esta vez sin marca, por lo que los agentes concluyeron que, presumiblemente, a estas piezas guardadas se les pegaban hologramas de forma manual antes de ser expuestos al público, para aparentar autenticidad.

Este dispositivo culminó con la investigación de cuatro personas, dos hombres chinos (47 y 49 años) y dos mujeres, una de nacionalidad china (36) y otra española (36); y la intervención de 599 complementos y 505 joyas de varias marcas falsificadas, cuyo valor en el mercado puede elevarse a 120.000 euros.

Por su parte, la Guardia Civil de Altea estableció un operativo dirigido a combatir la venta de productos posiblemente falsificados en el mercadillo semanal de la localidad. Durante el dispositivo se tuvieron que desplegar una decena de agentes, tanto de paisano como de uniforme, también al unísono, para evitar que escondieran la mercancía al conocer su presencia.

Tras revisar seis puestos, observaron que las prendas de marcas falsificadas que exhibían eran escasas y estaban camufladas entre otros artículos, pero tras un examen más minucioso, incautaron un total de 3.164 unidades de prendas de ropa, calzado y complementos, que suponen una pérdida económica aproximada de 140.000 euros para las marcas.

La Guardia Civil ha procedido a investigar, en Altea a las seis personas encargadas de estos puestos, tres hombres (36, 39 y 42 años) y una mujer de nacionalidad senegalesa (31), y dos hombres magrebíes (33 y 43).