El juzgado de lo Penal 4 de Alicante ha comenzado hoy a juzgar a tres trabajadores por un delito de espionaje industrial cometido supuestamente contra la empresa de pinturas y lacados de la que fueron empleados, informa Efe.

La Fiscalía les atribuye el robo de archivos informáticos, clientes y trabajadores, así como la copia de procedimientos y técnicas de producción y pide para ellos sendas penas de un año y cinco meses de prisión y multas de 1.440 euros.

La empresa perjudicada, Eurocolor Acabados Metálicos SA, ubicada en Alicante y perteneciente al Grupo Alibérico, vio reducidos sus beneficios por esa supuesta competencia desleal en 282.004 euros, según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe.

Los procesados son el ex director comercial y los antiguos responsables de administración y producción de Eurocolor, Miguel M.V., María Josefa P.C. y José María B.S., respectivamente, que llevaban trabajando para esta firma desde 1993 ó 1995, según cada caso.

Los dos primeros cobraban incluso pluses en sus nóminas para garantizar la exclusividad de su trabajo y no competir con Eurocolor.

Sin embargo, los tres acusados constituyeron en el año 2005 otra empresa dedicada a la misma actividad, el lacado y pinturas de aluminio y otros materiales, en la localidad de Aspe, Lacados Alacant SL.

Supuestamente, se valieron de los archivos y la documentación que habían extraído del sistema informático de su antigua empresa para el trabajo de la nueva, concretamente de un listado de clientes e información relevante sobre el proceso de trabajo.

Además, aplicaron las últimas novedades técnicas en el sector después de que uno de ellos, José María B.S., acudiera a Valladolid a una reunión con otros empleados del Grupo Alibérico donde se les dio esa información.

También captaron a otros siete trabajadores de Eurocolor y los contrataron en Lacados Alacant SL, que "usando tales datos, información y medios" logró introducirse rápidamente en el mercado del sector "y arrebatar clientes a su competidora", añade la Fiscalía.

La empresa perjudicada descubrió los hechos tras una investigación privada, presentó una demanda por competencia desleal en un juzgado de lo Mercantil y también una querella en la vía penal contra sus antiguos empleados.

Esa querella ha derivado en el juicio por estos hechos, que se celebrará en principio a lo largo de tres sesiones diarias entre hoy y el próximo jueves.