La Policía Nacional ha detenido en Benidorm a cinco personas por vender productos falsificados en tres comercios. Según informaron desde la Comisaría Provincia, se trata de cuatro hombres de origen chino y otro de Nepal, de entre 36 y 43 años, acusados de un delito contra la propiedad intelectual e industrial, y se han intervenido más de 1.600 prendas, cuyo perjuicio económico superaría los 100.000 euros.

Las pesquisas se iniciaron cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la existencia de ciertos comercios ubicados en la localidad de Benidorm, donde presumiblemente pudieran estar vendiendo efectos falsificados de reconocidas marcas de prestigio internacional. Fruto de diversas gestiones, los agentes verificaron que efectivamente se encontraban a la venta productos falsificados en tres comercios. Entre estos efectos se encontraban camisetas, bolsos, carteras, monederos, gorras, auriculares y cascos de sonido. Tras una inspección minuciosa de todos los objetos que tenían expuestos a la venta al público se observaban que dichos efectos presentaban baja calidad en el producto, tanto en los materiales y cosido utilizados en los mismos, como en los logotipos de la marca.

Además, los agentes comprobaron cómo muchos de ellos no portaban las etiquetas preceptivas de las referidas firmas, careciendo de los símbolos de productos registrados y de factura de compra de las empresas habilitadas para la venta de los mismos. En el lugar de almacenaje se encontraban multitud de bolsos y carteras monedero sin marca alguna, por lo que los investigadores determinaron que los autores usaban las chapas y hologramas para pegarlas manualmente en los bolsos sin marca y así aprovecharse del prestigio de esas firmas para aumentar las ventas de esos bolsos y carteras.

Por ello se estableció un dispositivo policial orientado a la intervención de esos productos y la detención de sus responsables, que culminó el pasado jueves con el registro de los tres comercios y la detención de los cinco responsables por un presunto delito contra la propiedad industrial e intelectual.

En el registro, los agentes realizaron la inspección de los libros registro de los tres establecimientos para poder determinar la empresa suministradora de estos productos, si bien, los titulares de esos establecimientos carecían de facturas o albaranes de compra que acreditasen su procedencia y precio de adquisición, así como de ningún tipo de documento acreditativo de tales productos.

Los cinco detenidos han quedado en libertad provisional tras prestar declaración ante el juez.