Un hombre aceptó ayer ser condenado a cinco años de prisión por abusar sexualmente de su hija cuando contaba con 13 años hace más de una década en Monóvar. El acusado fue juzgado ayer en la Audiencia de Alicante, donde se celebró un juicio de conformidad en el que la Fiscalía rebajó su petición inicial de siete años por un delito de abuso sexual con penetración y dos años y seis meses por un delito continuado de abuso sexual a sendas penas de cuatro y un año de prisión. El procesado admitió su culpabilidad y el juicio quedó visto para sentencia.

Los hechos se destaparon en 2010 en Monóvar, donde el acusado convivía con su mujer y sus hijos. Según la acusación de la Fiscalía admitida por el procesado, en una fecha indeterminada de 2007 el acusado aprovechó que estaba solo en el domicilio con su hija de 13 años para entrar en su habitación, donde con ánimo de satisfacer sus instintos libidinosos le quitó la ropa a la niña y mantuvo relaciones sexuales.

Tras este episodio la menor fue víctima de otros hechos. Así, el acusado reconoció ayer que, en numerosas ocasiones, cada vez que se cruzaba con ella le tocaba el culo y el pecho. Asimismo, cuando la menor se estaba duchando él entraba en el cuarto de baño para mirarla.

Igualmente, en otra ocasión durante el año 2010 el procesado le pidió que le echara crema en la espalda y a continuación le subió la camiseta y comenzó a acariciarla, momento en que la hija salió corriendo.

El último incidente ocurrió la noche del 19 de diciembre de 2010. La menor estaba en su domicilio con su padre y su novio escuchando música. El procesado le recriminó que la música estaba muy alta y le gritó y empujó, lo que motivó que la menor denunciara a su padre. Estos últimos hechos han sido declarados prescritos por el tiempo transcurrido y la pena que pudiera corresponderle.

Además de la pena de cárcel, el procesado tendrá que indemnizar a su hija con 2.500 euros por los daños morales.