La Audiencia de Alicante ha condenado a cuatro años de prisión a un hombre acusado de haber abusado de una conocida mientras ella estaba inconsciente, según la sentencia a la que ayer tuvo acceso este diario. La mujer relató que entró en casa del acusado y que, tras tomar una cerveza, se desvaneció, sin poder reaccionar cuando éste la penetró en contra de su voluntad. La Sección Décima considera al acusado responsable de un delito de abuso sexual y le obliga a indemnizar a la víctima con 10.000 euros.

Los hechos ocurrieron el 5 de septiembre de 2015 en el domicilio del acusado. El fallo considera probado que el acusado aprovechó el estado de la víctima para mantener relaciones sexuales con ella y sin el consentimiento de ésta, sabiendo que no estaba en condiciones de prestar su conformidad porque tenía anulada su capacidad cognitiva y volitiva.

La sentencia señala que la víctima había consumido diazepam y bebidas alcohólicas, aunque de manera moderada y que su testimonio evidencia el detalle de la privación de voluntad para decidir libremente sobre una relación sexual. La sala considera verosímil el testimonio de la víctima, «persistente» y «sin exageraciones, ni vaguedades». La mujer, cuando recuperó la capacidad de movimientos, bajó a la casa de una vecina del acusado, a la que también conocía. La mujer repetía que el acusado «la había violado», ante lo que la vecina le proporcionó agua y llamó a otra persona para que la llevara a recibir atención médica por el estado en el que se encontraba.

El acusado mantenía que tuvo relaciones sexuales consentidas con la víctima y que, aunque había constatado que ella consumido alcohol, su capacidad de decidir estaba intacta, una versión a la que los magistrados no han dado credibilidad. También aseguro que la mujer había consumido cocaína, algo que la mujer negó durante el juicio.

Analítica

El tribunal señala que se desconoce la forma en que se agravó el estado de consciencia de la víctima pero apostilla que si ésta estaba en condiciones de normalidad al entrar en la casa, «no cabe duda de que la víctima consumió algo en el domicilio que le hizo empeorar su estado». La analítica practicada a la víctima reveló la presencia de cocaína que combinada con la medicación y el alcohol pudo haber sido la causa del desvanecimiento.

De todas maneras, los jueces señalan que «lo relevante no es si el acusado le facilitó subrepticiamente una sustancia que anulara su voluntad, sino si se aprovechó de la situación de carencia de capacidad de autodeterminación para conseguir yacer con la víctima».