La Guardia Civil de Alicante ha detenido en Sant Joan d'Alacant y en Cartagena a 10 personas, nueves hombres y una mujer españoles de 34 a 58 años, a quienes se acusa de haber falsificado recetas para adquirir ansiolíticos que después revendían a drogodependientes.

Según ha informado este cuerpo de seguridad en un comunicado, estos los consumían mezclados con varios tipos de drogas, como hachís y marihuana, convirtiéndose así en una peligrosa droga llamada 'karkubi', que puede provocar alucinaciones y conductas psicópatas.

A los arrestados se les considera presuntos autores de un centenar de delitos de falsificación, 4 delitos de hurto, un delito contra la salud pública y un delito de pertenencia a grupo criminal.

La investigación arrancó tras descubrirse un intento de compra medicamentos con una receta falsa en una farmacia de la localidad de Mutxamel. A simple vista parecía que una persona había intentado comprar un medicamento prescrito para tratar la ansiedad y la depresión sin tener la correspondiente receta, pero los investigadores fueron más allá cotejando los datos de esa receta que el hombre había intentado hacer pasar por legítima.

Descubrieron que no era uno, sino varios, los individuos que habían comprado varias cajas de la misma marca de medicamentos, en varias farmacias de localidades cercanas como San Joan y Xixona.

De hecho, había hasta cinco implicados, que iban de farmacia en farmacia para no levantar sospechas, comprando los medicamentos con las recetas falsificadas. En tan solo cinco días habían visitado un total de 58 farmacias de la provincia de Alicante, adquiriendo un total de 130 cajas del potente ansiolítico.

Las recetas estaban selladas por varios facultativos que ejercían su actividad en la provincia de Murcia y que habían denunciado el hurto de sus sellos de colegiado.

La Guardia Civil estableció un operativo de vigilancia para identificar a estas personas, que fueron detenidas cuando intentaban realizar nuevas compras de medicamentos en varias farmacias de Sant Joan y Mutxamel cuando habían pasado unos días desde su primera compra.

Sin embargo, la operación no finalizaba con esas detenciones, ya que la banda también operaba en la provincia de Murcia. Trasladados allí, concretamente en las localidades de Los Alcázares, Cartagena y La unión, los agentes detuvieron al resto de miembros del grupo, otros cinco hombres de entre 36 y 50 años, también españoles.

Finalmente, han sido siete los médicos perjudicados y se atribuye al grupo criminal más de un centenar de delitos de falsificación, aunque es posible que tras el análisis de la documentación incautada, pueda aumentar considerablemente la cifra, ya que realizaron compras en farmacias de Almería, Alicante, Murcia y Valencia.

Según ha revelado la investigación, los medicamentos que compraban a un precio algo más de dos euros por caja eran vendidos por unos 25 euros.

Los primeros cinco detenidos han quedado tras pasar a disposición judicial en libertad con cargos. Los cinco restantes serán puestos este jueves a disposición judicial.