Aunque el caso del alcalde libanés arrestado por la Policía Nacional de València fue el primero detectado en España por trasplantes ilegales de órganos, ya existe un caso juzgado y con condena firme por unos hechos ocurridos a finales de 2014 en l'Hospitalet de Llobregat. El Tribunal Supremo confirmó las penas de hasta seis años de prisión por un delito de tráfico ilegal de órganos principales humanos impuestas por la Audiencia Provincial de Barcelona a los tres miembros de una familia y a un amigo que ofrecieron 6.000 euros a un sintecho marroquí por el trasplante de uno de sus riñones.