La Guardia Civil busca al sospechoso de 122 delitos de estafa bancaria en Moraira por valor de unos 125.000 euros, concluyendo así la investigación abierta tras la detención de dos personas de nacionalidad británica, el pasado mes de junio de 2016, en la localidad de Benitatxell.

A mediados de junio del año 2016, agentes de la Guardia Civil detenían en Benitatxell, a un británico de 29 años por ser el presunto autor de dos delitos de estafa bancaria, realizados mediante pagos con tarjetas de crédito duplicadas, poniendo en busca y captura por los mismos delitos a otro hombre, también británico de 39, que vivía con el detenido.

Durante el registro de la vivienda, la Guardia Civil descubrió un cultivo de marihuana, que contaba con casi medio centenar de plantas, y un vehículo con placas de matrícula falsificadas, que había sido robado en el Reino Unido.

También se encontraron diversos artículos electrónicos comprados por internet, con las tarjetas de crédito, entre ellos un ordenador que estaba siendo analizado en el marco de la investigación. El detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad a la espera de juicio, y es ahora cuando ha finalizado la investigación del contenido del ordenador portátil, que se hallaba en poder de los británicos.

Durante el análisis minucioso del ordenador, los agentes encontraron en una de las particiones del disco duro, un pequeño archivo oculto con complejos métodos. Se trataba de una hoja de cálculo en la que se encontraban los datos completos de más de 14.000 tarjetas de crédito de todo el mundo.

Las tarjetas bancarias, pertenecientes a entidades de ámbito nacional e internacional, disponían de toda la información relativa a las mismas: datos personales de los titulares (documento de identificación, teléfono, mail, dirección, etc?), fecha de caducidad y número de verificación de la tarjeta (CVC) que es necesario para realizar compras por internet y por teléfono. Con todos estos datos, los presuntos autores podían saltar todos los protocolos de seguridad que se establecen para las compras por internet, realizándolas, y cargando el importe a los titulares con total impunidad.

Una vez con el listado en su poder, los agentes del Puesto de Moraira tuvieron un complicado trabajo por delante que les ha llevado todos estos meses.

Uno a uno, cotejaron cada titular, más de 14.000 personas, con las denuncias interpuestas en todo el territorio nacional en la búsqueda de afectados por las estafas.

Al mismo tiempo contactaron con las entidades bancarias nacionales, para informarles de los titulares cuya información personal y de sus tarjetas había sido comprometida. De esta forma, han conseguido prevenir a esos usuarios, que han podido establecer las medidas oportunas para asegurar sus cuentas.

Tras recopilar toda la información y recibir copia de todas las diligencias realizadas por las fuerzas y cuerpos de seguridad de todo el territorio nacional, han podido constatar un total de 122 casos de estafa.