El comisario jefe de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, Rafael Pérez, explicó ayer que más de 40 bancos, principalmente rusos aunque también de Bielorrusia, Azerbaiyán, Kazajistán, Ucrania y Taiwán, sufrieron daños en sus sistemas, aunque destacó que la red entró en unos 500.

La red también llegó a realizar extracciones en cajeros de Madrid por un importe de medio millón de euros con tarjetas de crédito de bancos de Rusia y Kazajistán durante el primer trimestre de 2017. Sin embargo, la Policía Nacional señala que la estructura interna de bancos españoles no fue objeto de ataques.

«Estamos ante una de las operaciones más importantes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional por la transcendencia internacional del cibercriminal detenido», subrayó ayer el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

Fernando Ruiz Pérez, inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía en el Centro para la Cibercriminalidad de la agencia europea Europol, puso en valor la calidad de la detención realizada por la Policía en Alicante, ya que era considerado el cerebro de esta trama internacional. Explicó asimismo que la trama desmantelada «cambiaba balances bancarios» y «controlaban redes de cajeros» para perpetrar los desfalcos. La intervención de la Policía se llevó a cabo en un operativo coordinado por Europol y la Fiscalía Especializada de Criminalidad Informática y contó con la colaboración del FBI, Interpol y autoridades de otros países como Rumanía, Bielorrusia y Taiwán.