«Mi hijo no está bien y los ruidos le afectan mucho a los nervios, por lo que puede ser que tengamos un disgusto». Así de contundente se expresaba recientemente a una vecina el padre de un hombre de 41 años detenido ayer en Alicante por la Policía Nacional por matar de una veintena de puñaladas a una mujer de 58 años. La víctima, acuchillada en la cara, espalda y en el pecho, es hija de una mujer de 90 años que vive en la planta superior a la del apresado y a la que culpaba de hacer mucho ruido, tanto de día como de noche.

El crimen ocurrió minutos antes de las tres de la tarde en la urbanización Mediterráneo de Alicante, situada en el número 12 de la avenida Doctor Jiménez Díaz, y el padre del presunto homicida, que también fue detenido ayer por amenazar a la madre de la mujer apuñalada, habló en otras ocasiones antes del crimen con varios vecinos para tratar de aclarar quién ocasionaba los ruidos y tratar de evitar males mayores, según explicó a este diario una de las vecinas.

Los vecinos de la urbanización lamentaban ayer que «sabíamos que iba a pasar algo» porque era una persona «rara y problemática», más aún desde que el pasado año falleció su madre. El arrestado Raúl M. ya tenía antecedentes, entre ellos por un delito contra la integridad física, según fuentes próximas a la investigación policial.

La mujer fallecida, África Elena M., no reside en el inmueble pero ayer había acudido a recoger a su madre para celebrar su 90 cumpleaños. Ambas salieron del ascensor y sin mediar palabra el vecino de 41 años comenzó a atacar con una navaja a la hija de su vecina. Los gritos alertaron a otros vecinos y el 112 recibió una llamada de emergencia, atendida de inmediato por patrullas de la Policía Nacional y Policía Local y una ambulancia del SAMU.

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Conmoción en la urbanización de Alicante donde un vecino ha matado a puñaladas a una mujer

Al llegar al portal del inmueble los agentes se encontraron a la mujer de 58 años tendida en el suelo en medio de un gran charco de sangre.

Los sanitarios del SAMU realizaron allí mismo la primera asistencia y sobre las 15.40 horas procedieron al traslado de la herida al Hospital General. Se encontraba en parada cardiorrespiratoria y desafortunadamente los especialistas médicos no pudieron hacer nada por mantenerla con vida y murió en el centro hospitalario, precisamente el mismo lugar donde la fallecida trabajaba actualmente.

Al mismo tiempo que era atendida y evacuada la mujer, la Policía Nacional procedió a detener al presunto agresor, a quien intervino la navaja usada para atacar en repetidas ocasiones a la víctima. Fuentes cercanas al caso indicaron que la mujer presentaba unas 18 cuchilladas, aunque otras fuentes elevaron el número e indicaron que tenía 26 heridas de arma blanca en la espalda, tres en el cuello y cinco en la nuca. No obstante, será la autopsia que se realice hoy la que determine el número exacto de las lesiones causadas por el vecino.

La Policía recabó datos sobre lo ocurrido con la madre de la mujer fallecida, que presenció el ataque mortal y fue trasladada a dependencias policiales para declarar. Los agentes también detuvieron al padre del presunto agresor por un delito de amenazas graves contra la supuesta responsable de los ruidos que tanto le alteraban.

Problemático

Aún no se conocía entre los vecinos de la urbanización que África no había podido sobrevivir y todos los comentarios sobre el detenido coincidían en señalar que era un hombre que «tenía problemas y te podía pegar simplemente por pensar que le habías mirado mal».

Una de las vecinas relató a unos policías que tenía miedo porque hace unos días se cruzó con el agresor en el aparcamiento y tras clavarle la mirada la llamó «¡Hija de puta!».

Otro de los incidentes protagonizados por el presunto homicida ocurrió el pasado año y la víctima fue el marido de la mujer asesinada ayer. Un vecino explicó a este diario que el suceso ocurrió cuando estaba hablando en el aparcamiento con el marido de África. El ahora detenido bajó y le dio un cabezazo al marido de forma sorpresiva. Les acusaba de estar «hablando mal de él». El agredido llegó a presentar denuncia y, según los vecinos, ha tenido juicio recientemente y ha sido condenado a indemnizarle con 200 euros.

Otra agresión

Aún hay más. Hace varios años, los dos detenidos se vieron envueltos en otro incidente en la urbanización, aunque con un vecino de otro bloque. Este afectado estaba discutiendo por un asunto vecinal con el presunto homicida y su padre se metió por medio y le asestó una puñalada debajo de la barbilla. Le tuvieron que poner ocho puntos de sutura y hubo un juicio en el que llegaron a un acuerdo por el que debía indemnizarle y eludió el ingreso en prisión siempre que no volviera a delinquir en el plazo de dos años, explicó ayer a este diario el hombre agredido.

Más de un vecino reconocía ayer que prefería no intercambiar palabra alguna con el ahora apresado porque podía «tener una reacción violenta». Otro inquilino de inmueble, al conocer la agresión, comentó que el detenido intentó entrar en su casa para pegarle.

Una conocida de la víctima del crimen aseguraba ayer que África era «una mujer luchadora, activa y siempre feliz... una mujer impresionante». Su muerte ha causado gran conmoción tanto entre su familia como entre sus amigos y compañeros de trabajo.