La Audiencia de Alicante ha condenado a seis años de prisión a un inspector de la Policía Nacional acusado de traficar con cocaína y otras drogas en el club de alterne que regentaba, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. El fallo impone también tres años de prisión al otro socio que regentaba el local y que admitió los hechos durante el juicio; y dos años y diez meses a un tercer acusado, que era la persona que les suministraba la droga para el local. La sala les aplica a todos una atenuante por dilaciones indebidas y, en el caso de los dos últimos, una atenuante por drogadicción.

Los hechos se remontan a mayo de 2012 cuando se practicó un registro en el local tras la investigación de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía, en la que se pincharon teléfonos y se sometió el local, ubicado en la avenida de Bruselas de la playa de San Juan, a vigilancias. En el registro se intervinieron pequeñas cantidades de cocaína que se vendían a clientes del local. La sala ha rechazado la petición de nulidad de las escuchas telefónicas al descartar que se hayan vulnerado los derechos de los acusados.

El inspector ahora condenado, que ya no está en activo, aseguró en el juicio que ignoraba que en el local se vendiera droga. El fallo considera probado que el agente no tenía una condición de mero empleado o socio minoritario, sino que de las conversaciones telefónicas se desprende «que su participación en el negocio era como jefe, no sólo de las chicas, sino del otro acusado».

La sala reconoce en la sentencia que ninguno de los testigos pudo asegurar que el inspector acusado facilitara droga a alguien y que en las conversaciones intervenidas se le intenta dar una interpretación alternativa, ·algunas de ellas muy forzadas». La defensa planteaba que en esta clase delitos no era posible que se cometieran por omisión del acusado pero el tribunal le recuerda que hay otras formas de cometerlo, como una autoría por dirección de la actividad. El abogado de la defensa, Francisco Galiana Botella, expresó su disconformidad con el fallo y anunció que lo recurriría al Supremo.

El otro socio, que estaba defendido por el abogado José Soler, admitió en el juicio la acusación e implicó en los hechos al inspector investigado. La condena ha sido de tres años y un día. Para el acusado de suministrar la droga al local,que estaba defendido por el letrado Manuel Lucas, la pena ha sido de dos años y diez meses de cárcel. La sala señala que las visitas que éste realizaba al local no eran como cliente y que la variedad de drogas que se le intervino en el registro a su casa y en el coche excedía la que un toxicómano posee para su propio consumo.