Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que investigaron a un club de alterne de la playa de San Juan por tráfico de drogas declararon ayer en el juicio que se celebra por estos hechos en la Audiencia de Alicante y se reafirmaron en el contenido de los informes policiales. La mayoría de los funcionarios testificó por videoconferencia y se trataba de agentes que estuvieron asignados a las vigilancias al local. En el banquillo se sientan tres acusados, los dos propietarios del club Vips de la avenida de Bruselas y la persona que presuntamente suministraba la droga al local. Se da la circunstancia de que uno de los dos responsables del local era inspector de la Policía en activo en el momento de la operación. Este acusado niega los hechos y mantiene que desconocía la venta de cocaína en el local. El otro socio admitió los hechos en el arranque del juicio, mientras que el presunto proveedor sostiene que la droga que le intervinieron era para su consumo propio.

Los policías mantuvieron que en sus vigilancias comprobaron que en el local se vendía droga. La vista continuará hoy con la declaración de otros agentes, así como algunas prostitutas que trabajaban en el local. Sin embargo, hay dudas de cuántas de ellas podrán testificar, ya que la mayoría están en paradero desconocido.