Hace escasos días un sindicato policial publicaba en Twitter un vídeo que mostraba los terribles efectos que produce el consumo del GHB, conocido como éxtasis líquido.

En la grabación aparecen tres jóvenes completamente desnudos en el baño de una conocida discoteca de Madrid. Uno de ellos está completamente inconsciente mientras que otro está fuera de sí, realizando movimientos extraños, preso de la desesperación.

Todos ellos fueron trasladados de urgencia al hospital tras haber ingerido esta potente droga, un líquido transparente que se toma por vía oral y que en realidad es un disolvente industrial que se utiliza, entre otros fines, para limpiar las llantas de los automóviles.

El GHB o éxtasis líquido no es un estimulante

Pese al nombre de éxtasis líquido con el que se ha popularizado, esta sustancia no es un estimulante, sino un depresor que, aunque inicialmente produzca euforia y sensación de bienestar, sus efectos suelen ser somnolencia, confusión, delirios, convulsiones, autolesiones y coma. En Valencia ya se cobró en 2016 la vida de un joven.

El Ministerio de Sanidad, a través del Plan Nacional sobre Drogas, ha puesto de relieve la gran peligrosidad de esta sustancia. Los efectos varían en función de la persona y generalmente se manifiestan a los 10 o 20 minutos de haberlo ingerido. No desaparecen hasta las 3 o 4 horas, en el mejor de los casos.