El padre biológico de la menor rescatada por los bomberos de una cornisa de un sexto piso en la plaza de los Luceros de Alicante ha solicitado que se condene a tres años de prisión a la madre de la pequeña y a la actual pareja sentimental de ésta por los delitos de abandono de menor, vejaciones injustas y maltrato en el ámbito familiar. Se trata de una causa separada de la investigación por el rescate de la niña de la ventana, el 1 de marzo de 2017. La acusación particular considera que la pequeña se quedó más días sola en la casa y que sufrió episodios de malos tratos por parte de la madre y su novio.

El 25 de octubre el Juzgado de Instrucción 8 de Alicante dictó el procesamiento de la madre de la niña y su pareja sentimental por estos tres delitos. Las defensas presentaron varios recursos contra esta decisión que todavía están pendientes de resolver. La acusación particular ya ha presentado su escrito de conclusiones, mientras que la Fiscalía aún no se ha pronunciado.

Paralelamente, el Juzgado de lo Penal 3 está pendiente de señalar fecha de juicio por el rescate en la cornisa, por el que se acusa a la madre de abandono temporal de menor.

La acusación particular ejercida por el padre biológico de la menor, en su escrito de calificación provisional, ha solicitado que se condene a la madre de la niña a un año de prisión por malos tratos, a otros dos años por abandono y a 30 días de trabajo en beneficio de la comunidad por delito leve de vejaciones injustas. Además, el padre biológico solicita para la actual pareja de la madre de la niña un año de prisión por malos tratos en el ámbito familiar, dos años por abandono y 30 días de localización permanente por el delito leve de vejaciones injustas.

La acusación basa los cargos en las exploraciones y diversos informes psicológicos, así como en el informe de una psicóloga de parte, de los que se desprende que «en fechas no determinadas exactamente, si bien en todo caso inmediatamente anteriores al 1 de marzo de 2017, y en la época del invierno pasado», los acusados «han dejado sola habitualmente a la menor en el domicilio familiar» de la plaza de los Luceros, según indica el escrito.

La acusación particular señala que la menor en las entrevistas con la psicóloga relató que «no es la única vez que estoy solita en casa», en referencia al incidente del 1 de marzo. Por otra parte, el padre de la menor acusa a la pareja actual de la madre de haberle cogido «fuerte del cuello» y haberla encerrado en su habitación «a modo de castigo», al tiempo que aseguran que existen «indicios racionales» de que «cogió fuerte del brazo a la menor y la pellizcó en alguna otra ocasión». También acusa a la madre de «tirar de la oreja a la menor». Por último, acusa al novio de la madre de haber llamado a la niña «cara huevo» y «pitufa».