Carecía de antecedentes policiales hasta que cumplió los 73 años de vida en los calabozos de la Comisaría Provincial de Alicante a principios de mes, pero en poco más de dos semanas el murciano Joaquín T.G. ha sido arrestado dos veces por la Policía Nacional, el pasado sábado por intentar secuestrar a una niña de 8 años en la plaza de Luceros y unas semanas antes por abusar sexualmente de dos chicas menores de edad a cambio de marihuana y dinero.

El pasado 11 de enero quedó en libertad provisional por orden judicial después de que la Fiscalía no solicitara su encarcelamiento, pero ayer sí lo hizo y la juez de guardia acordó prisión provisional sin fianza después de que el detenido negara el intento de rapto de la menor. Uno de los motivos esgrimidos por la juez es el riesgo de reiteración delictiva del investigado.

Los hechos ocurrieron sobre las once y media de la mañana del pasado sábado en la plaza de Luceros de Alicante, que estaba muy concurrida de gente a esa hora.

La menor de 8 años estaba junto a su madre viendo el escaparate de un comercio y el septuagenario, para conseguir que se acercara hacia él, presuntamente le dijo a la pequeña que si quería que le comprara una «cosita».

A continuación, según la denuncia de la madre, agarró a la niña de un brazo con la intención de llevársela y el presunto secuestrador y la progenitora mantuvieron un forcejeo. Algunos transeúntes auxiliaron a la madre y al final el hombre tuvo que desistir y marcharse apresuradamente.

La Policía Nacional fue alertada del intento de secuestro y una patrulla del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Comisaría de Distrito Centro dio una batida por la zona y localizó al sospechoso en una calle de las inmediaciones cuando trataba de guardar en su mochila algunas prendas que llevaba puestas, como una gorra, unas gafas de sol y la bufanda.

Los agentes procedieron a su inmediata detención y en la mochila comprobaron que también llevaba unas tijeras, unos guantes de látex y una caja de comprimidos para el tratamiento de la disfunción eréctil.

El detenido fue trasladado a dependencias policiales, donde ha pasado dos noches en los calabozos de la Comisaría Provincial, de donde únicamente salió el domingo para presenciar el registro de la autocaravana donde vive. El vehículo del arrestado estaba estacionado en un área de servicio para caravanas que hay junto a una gasolinera en Villafranqueza y la inspección del interior desveló nuevas sorpresas para los investigadores. Así, los agentes encontraron 1.100 gramos de cogollos de marihuana, un revólver del calibre 38 especial que podría ser simulado y que ocultaba en un sofá, juguetes para niños sin estrenar y numerosos artículos eróticos para adultos, como consoladores.

El septuagenario ha negado, tanto ante la Policía como en el juzgado de guardia, que sus intenciones fueran raptar a la niña. De hecho, ayer ante la juez de guardia manifestó que a quien le ofreció comprarle algo fue a la madre de la menor y que ni siquiera se dio cuenta de que había una niña en el lugar.

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En cuanto a la marihuana que le intervino la Policía el arrestado alegó que era para él, aunque la investigación no ha revelado que consumiera de forma habitual esta sustancia. De hecho, la investigación apunta a que la droga presuntamente la utilizaba para obtener favores sexuales de menores.

Asimismo, alegó que el revólver es de fogueo y que lo tenía en su autocaravana como medio de defensa.

La magistrada titular del juzgado de Instrucción número 9 de Alicante, María Luisa Carrascosa, en funciones de guardia, acordó ayer el ingreso en prisión del detenido como presunto autor de los delitos de detención ilegal en grado de tentativa, contra la salud pública y tenencia ilícita de armas. La juez justifica la orden de prisión por la gravedad del delito y las penas que acarrean, la protección de estas y otras menores, el riesgo de fuga y la necesidad de evitar la reiteración delictiva.

El abogado de la defensa, Medardo Lainez, anunció ayer que recurrirá la decisión del encarcelamiento de su cliente al considerar la medida desproporcionada. El letrado incidió en que no ocurrió nada con la menor en la plaza de Luceros.

El arresto del septuagenario tras el suceso de la plaza de Luceros se produjo poco más de dos semanas después de que la Policía le detuviera por corrupción de menores y abusos a dos menores de 16 y 17 años a cambio de droga y dinero. En este caso, los abusos denunciados se produjeron a raíz de que la menor de 16 años conociera al sospechoso cuando estaba con sus abuelos el pasado verano en una zona de acampada de caravanas de Urbanova. Esta menor llegó a mantener relaciones sexuales completas en su caravana a cambio de marihuana, dinero y pequeños regalos. Una amiga de esta menor no mantuvo relaciones completas pero sí besos y tocamientos, también a cambio de marihuana y dinero. La familia de esta menor de 17 años fue la que presentó la denuncia. La mujer del denunciado llegó incluso a echarle de casa tras conocer su relación con las menores de edad, motivo por el que Joaquín vivía en la autocaravana.