Sustraían las motocicletas del interior de los garajes, las trasladaban a bordo de furgonetas hasta una vivienda donde eran despiezadas y empaquetadas, modificando sus elementos de identificación, para ser remitidas a Polonia donde volvían a ser montadas y vendidas en el mercado negro. Este era el «modus operandi» de la banda desarticulada por la Policía Nacional, que detuvo días atrás en Orihuela Costa a dos hombres por formar parte, presuntamente, de un grupo criminal especializado en el robo y despiece de motocicletas de gran cilindrada.

Hasta el momento, la Policía ha esclarecido seis robos y ha recuperado cuatro moto y varias piezas, todas sustraídas por los dos arrestados, ambos de nacionalidad polaca, que ya ha pasado a disposición judicial, y uno de ellos ha ingresado en prisión, según informó ayer la Jefatura Superior.

La investigación arrancó a finales de noviembre a través de una llamada al 091 por el robo de una motocicleta en un garaje comunitario. Los agentes lograron sorprender in fraganti a uno de los autores, que fue detenido. Tras las pesquisas, comprobaron que los sospechosos utilizaron un dispositivo electrónico para rastrear frecuencias y una furgoneta de alquiler, con la que los autores pretendían trasladar las motos sustraídas. Además, el centro de operaciones del entramado se situaba en una vivienda de la Zenia, en Orihuela Costa, un inmueble alquilado durante el mismo mes que se produjeron los robos.

Días después de la primera detención, la Policía arrestó a otro de los responsables de este entramado. En el registro de su vivienda, los agentes hallaron en el patio dos palés llenos de paquetes embalados que contenían todas las piezas de una motocicleta de gran cilindrada, que estaban preparados para ser enviados a través de mensajería urgente a Polonia. A través de la cooperación policial de Europol, los policías hallaron en Alemania un envío de tres paquetes con una motocicleta desguazada en cada uno de ellos.