La atracción "Los Rápidos" de la Feria de Navidad de Alicante, instalada en el recinto de Rabasa, reabrió ayer hacia las 13.00 horas del domingo tras comprobarse que funciona correctamente y que el vuelco de una balsa en la tarde del sábado, en el que resultó herida leve una mujer de 31 años, fue producto de una gamberrada. La Policía Local y el ingeniero que supervisó la instalación antes del inicio de la feria la inspeccionaron ayer por la mañana y han determinaron que es segura y que las causas del citado incidente fueron totalmente ajenas a sus responsables.

Según confirmaron fuentes de la concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante, el vuelco de la balsa se debió a un pinchazo en la parte neumática de su base, que "hizo que perdiera presión y con ello el equilibrio", pero la instalación funciona por lo demás de manera correcta. Por ello, se ha determinado que podía reabrir, una vez retirada la balsa dañada, y ha retomado su actividad con normalidad.

La misma explicación al incidente ha ofrecido a este periódico el responsable de la atracción, Vicente Bañuls, quien ha apuntado al lanzamiento de cristales desde el exterior como la causa de ese pinchazo. El feriante ha indicado que el pinchazo provocó que la balsa se "descompensara" y volcara después de que la hija de la mujer herida, de seis años y que no sufrió ningún daño, se cambiara de posición durante una de las bajadas con que cuenta la atracción. El sistema de seguridad hizo que la instalación se parara de inmediato.

Junto a un lateral de la atracción podían verse restos de una botella de cerveza rota, que presumiblemente pudo desencadenar el incidente. Bañuls se ha mostrado muy indignado por esta gamberrada y las consecuencias que ha tenido, a la vez que ha hecho hincapié en la seguridad de la instalación, que "lleva funcionando 15 años y hasta ahora nunca ha tenido ningún problema".