La Guardia Civil ha encontrado en El Campello una plantación de marihuana al ir a arrestar a un hombre por un delito de violencia de género, informó ayer la Comandancia de Alicante. Asimismo, los agentes han arrestado a otro presunto maltratador por acercarse a su expareja en la misma localidad, a pesar de la orden de alejamiento y de que estaba considerada como una víctima de riesgo alto.

Los agentes habían recibido aviso de que un hombre estaba agrediendo a su pareja en el interior de una vivienda de la población. Rápidamente, se dirigieron al lugar donde se encontraron una pelea de pareja, que derivó en insultos y gritos del hombre hacia la mujer. Ésta manifestó a los funcionarios su deseo de presentar denuncia, por lo que quedó detenido desde ese preciso instante.

Sin embargo, los agentes se encontraron también con una rudimentaria plantación de marihuana ubicada en el interior de un armario portátil de plástico y que ocupaba una de las habitaciones del inmueble. Las condiciones en las que se encontraba esa plantación eran muy precarias, ya que el riesgo de incendio era evidente, hecho bastante factible si se hubiera registrado algún fallo en el sistema de ventilación, debido a las altas temperaturas que estos cultivos suelen alcanzar al proporcionarles calor para su rápido crecimiento.

Según la Guardia Civil, todos estos factores suponían un grave peligro para la integridad física de los que vivían allí, la pareja y su hija de un año. Al detenido, un ciudadano francés de 31 años, se le imputa un delito de violencia de género y otro de cultivo y elaboración de drogas. El hombre quedó en libertad provisional tras pasar a disposición judicial, donde el juzgado ha decretado una orden de alejamiento, sin régimen de visitas sobre el bebé.

Asimismo, la Guardia Civil ha detenido a otro presunto maltratador también en El Campello después de haberse acercado a su expareja a pesar de la orden de alejamiento que tenía hacia ella. La víctima tenía un nivel de riesgo considerado alto, motivo por el que el que el arrestado ha ingresado en prisión tras ser puesto a disposición judicial.

La víctima llamó a los agentes alertando de que su expareja, un español de 25 años, estaba en el bar al lado de su casa a tan sólo 25 metros, quebrantando la orden de alejamiento que dictó la autoridad judicial en su momento y que le impedía tanto acercarse como comunicar con ella. Los agentes se desplazaron de manera inmediata al lugar de los hechos para dar protección a la víctima, verificando los hechos y arrestando al sospechoso para ponerlo a disposición judicial.