Las esperanzas de la familia de Juan Montoya Molina, el hombre de 71 años que desapareció en Alicante el 8 de diciembre, se desvanecieron el día de Fin de Año tras aparecer muerto por causas naturales en un descampado de la carretera de Villafranqueza. Aunque ayer por la mañana se estaba pendiente de la confirmación oficial con la pruebas de ADN, la Policía no tiene dudas de que el cadáver hallado el domingo es el de Juan Montoya, ya que la vestimenta se corresponde a la que llevaba cuando salió de su casa del centro de Alicante. Lo que no se sabe es cómo llegó hasta el lugar donde apareció.

El cuerpo no presentaba signos de violencia y fue encontrado sobre la una del mediodía por un ciudadano en un descampado. La Policía se desplazó al lugar y avisó a la comisión judicial.

Aunque el forense que examinó el cuerpo inicialmente calculó que podría llevar unas tres semanas muerto, en la autopsia que se le ha practicado, el especialista determinó que llevaba entre 3 y cinco días fallecido. La autopsia ha confirmado además que la muerte de Juan, que padecía una discapacidad cognitiva, se produjo por causas naturales.

Además de la búsqueda constante de sus familiares, se organizó una batida de 60 personas en la zona del castillo de San Fernando.