El accidente mortal en una gasolinera de Benicàssim podría convertirse en un nuevo caso de violencia de género en la provincia de Castellón. Según fuentes próximas a la investigación, dicha tesis cobra cada vez más fuerza, teniendo en cuenta los antecedentes del suceso y la posible existencia de testigos. De hecho, sus testimonios podrían resultar claves para esclarecer las causas y el móvil del choque.

V. L. J., un varón de 28 años, y su expareja, de 20, ambos de Vila-real, perdieron el sábado la vida sobre las 6.45 horas, cuando su vehículo se salió de la vía y colisionó contra el surtidor de una estación de servicio en el término municipal de Benicàssim, situada en la N-340, en sentido hacia Barcelona. Como consecuencia del fuerte impacto, el turismo se incendió. La investigación policial no desecha ninguna hipótesis. Sin embargo, la posibilidad de tratarse del enésimo caso de violencia de género gana enteros, considerando los precedentes.

Al parecer, un testigo habría presenciado cómo sobre las 6 de la mañana V. L. J., que conocía la rutina de su expareja, la habría obligado a subir al coche para supuestamente secuestrarla. Ambos llevaban desde el pasado noviembre separados después de una relación de dos años. Presuntamente ella habría decidido romper el noviazgo tras sufrir reiterados malos tratos en la convivencia en común, ya que, al poco tiempo de oficializar el compromiso -entonces ella tenía 17 años- la joven aceptó marcharse a vivir a casa del supuesto agresor.

El 13 de diciembre de este mismo año la madre de la víctima presentó una denuncia ante la Policía Local de Vila-real. Según el escrito, V. L. J. habría intentado atropellar a su expareja, que finalmente pudo escaparse con la ayuda de una tercera persona. La propia joven ratificó días después el relato de su madre para validar la citada denuncia, motivo por el que el exnovio tenía una orden de alejamiento.

La joven, a consecuencia de los supuestos malos tratos, había regresado al hogar familiar desde hacía mes y medio. V. L. J., apodado «El Peonza», tenía antecedentes por violencia machista de una relación anterior. Por ello, y por la citada denuncia en comisaría, la investigación no descarta absolutamente nada respecto al accidente. Tampoco se descarta que el siniestro se debiera a una discusión entre la pareja mientras iban al volante. Habrá que esperar al resultado final de las pesquisas, como la existencia o no de marcas de frenada en la calzada, para determinar si es otro caso de violencia de género.

Testimonio de la madre

«Dicen que es un accidente. Y una mierda. Secuestro y asesinato». Así de rotunda se ha mostrado la madre de la joven fallecida. A través de las redes sociales, la mujer ha dejado un mensaje confirmando que su hija había sufrido malos tratos «durante más de dos años» por la que fue su pareja. La madre relata que denunciaron los malos tratos pero el presunto agresor no dejó de molestar a su expareja y a la familia de ésta ya que, «no dejaba de molestar, pusimos dos denuncias más. Me reventó dos veces la rueda del coche, me forzó la cerradura...». El día anterior a su muerte la joven había cumplido 20 años.