Un día más los servicios de emergencias se movilizaron para rescatar y atender a los ocupantes de una nueva patera interceptada en la costa alicantina. En esta ocasión se trataba de una patera a la deriva con once inmigrantes argelinos a bordo, entre ellos tres menores, que fueron rescatados el martes por la noche por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y desembarcaron en la madrugada de ayer en Torrevieja, donde fueron asistidos por voluntarios de Cruz Roja. Desde el pasado viernes Cruz Roja ha prestado asistencia a más de 80 personas llegadas en pateras a la provincia de Alicante.

La nueva patera fue descubierta sobre las diez de la noche del martes a través de los radares y cámaras del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Guardia Civil. El SIVE detectó una embarcación de unos cinco metros de eslora que se estaba acercando a la costa a la altura de Cala Ferri en Torrevieja.

Desde la Comandancia de Alicante se alertó a la patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, cuya tripulación interceptó la embarcación a las once de la noche y rescató en la zona de Cabo Roig a 11 personas que estaban a bordo.

Según la Guardia Civil, la embarcación «se hallaba sobrecargada y sus ocupantes llevaban varios días a la deriva». Asimismo, los ocupantes de la patera iban achicando el agua que entraba con el movimiento del mar.

La patrullera se dirigió al puerto deportivo Marina Salinas de Torrevieja, donde desembarcaron los once inmigrantes poco después de la una de la madrugada para su examen médico, aunque ninguno presentaba aparentemente ningún problema grave de salud.

No obstante, una vez en tierra el personal de Cruz Roja atendió a uno de ellos por una quemadura leve en un pie, a otro por un dolor intenso en una mano, a un tercero con tensión alta y a un cuarto con hipotermia, aunque no precisaron ser trasladados a un centro hospitalario y fueron atendidos y estabilizados en el cuartel de la Guardia Civil.