Un cazador murió ayer ahogado en una balsa de riego de Alicante, todo apunta que al tratar de auxiliar a su perro. La Policía Nacional ha abierto una investigación para tratar de esclarecer el suceso, aunque la principal hipótesis es que se trataría de una muerte accidental al tratar la víctima de salvar a su can, que habría caído al agua en circunstancias no precisadas, según indicaron fuentes cercanas a las pesquisas. De cualquier forma no se descartan otras opciones.

El cadáver fue localizado flotando en una balsa en la partida de Fontcalent, cerca del Pla de la Vallonga y de la autovía A-31, en la mañana ayer. El hallazgo se produjo poco antes de las 10.00 horas, cuando un grupo de cazadores alertó a las autoridades tras hallar la escopeta y las pertenencias de la víctima junto a una balsa, en la partida de Fontcalent. Se trata de un coto de caza muy cercano a la Autovía de Madrid, al que se desplazaron varias patrullas de la Policía Nacional, así como tres dotaciones de la Policía Local y efectivos de los bomberos de Alicante con la unidad de buceo, según indicaron fuentes municipales.

El cadáver del hombre se encontró flotando a unos cinco metros del borde de esta balsa, y los buceadores también realizaron varias inmersiones para comprobar si en el fondo se encontraba el cadáver del perro, ya que había una mancha que podría ser compatible con el can, aunque no trascendió si fue localizado.

Tras el rescate de la víctima del agua se tuvo que aguardar hasta que la comisión judicial se personó en la zona y decretó el levantamiento del cadáver. La principal hipótesis es que el cazador se ahogara tratando de salvar a su can, que habría caído a la balsa, aunque desde la Comisaría Provincial declinaron ayer facilitar cualquier tipo información sobre el suceso.