La Guardia Civil ha detenido en Almoradí y en San Bartolomé a dos hombre de 25 y 30 años como presuntos autores de nueve delitos en explotaciones agrícolas, de donde sustrajeron 12 lechones de 20 kilos cada uno y numerosa maquinaria agrícola.

Los detenidos, según ha informado la Comandancia, son españoles y el juez ha decretado el ingreso inmediato en prisión provisional para el más joven de ellos, que acumulaba siete requisitorias judiciales.

El equipo especializado en robos en el campo de Torrevieja tuvo conocimiento de la comisión de unos robos con fuerza en la comarca de la Vega Baja, uno de ellos bastante singular.

En él, el autor o autores, llegaron a introducir en un solo vehículo, sustraído anteriormente para este fin, 12 lechones, de 20 kilos cada uno, numerosos objetos de maquinaria agrícola y cableado de cobre, todo ello valorado en más de 7.500 euros.

Cuando intentaron introducir todo esto en el coche robado, les faltaba espacio, por lo que decidieron deshacerse del material que habían conseguido en otro robo anterior, dejándolo abandonado en esa segunda finca, ya que, este nuevo material les parecía más atractivo que el anterior.

Del análisis de los diferentes robos se dedujo que el procedimiento siempre era el mismo: durante el día los autores localizaban posibles objetivos, les seguían, estudiaban sus movimientos y, al caer la noche, materializaban el robo, utilizando para ello vehículos robados minutos antes.

Para acceder a la finca elegida rompían candados, vallas, verjas, rejas de hierro o cualquier elemento de seguridad que tuviera el terreno para impedir el paso.

Una vez dentro, sustraían principalmente maquinaria agrícola, herramientas de trabajo, cableado de cobre, bidones de gasóleo y cualquier otro objeto que pudiera tener algún valor económico en establecimientos de compraventa de mercancía agrícola.

Finalmente, tras las indagaciones, la Guardia Civil logró identificar plenamente a los autores, dos españoles de 25 y 30 años, vecinos de Callosa de Segura y de la pedanía oriolana de San Bartolomé, respectivamente.

El detenido de 25 años es de etnia gitana y era el que ejercía las labores de conductor en la comisión de los delitos, sin embargo, carecía de permiso o licencia de conducir y jamás había obtenido el DNI.

Sobre él constaban siete órdenes judiciales de búsqueda (cinco de detención y dos de localización y citación), dictadas por diferentes Juzgados de las provincias de Alicante y Valencia.

A este hombre, que fue detenido en Almoradí, se le imputan tres delitos de robo con fuerza, un delito de robo con violencia e intimidación (ya que en una ocasión, fue sorprendido por el propietario de la finca, quien se enfrentó al autor para intentar evitar que huyera del lugar, siendo arrastrado varios metros con el coche), dos delitos de robo/hurto de uso de vehículo, dos delitos contra la seguridad del tráfico y un delito de quebrantamiento de condena.

Por su parte, al detenido de 30 años se le imputan dos delitos de robo con fuerza y ha quedado en libertad provisional con cargos.