Tras el crimen de ayer, Save the Children emitió un comunicado reclamando la necesidad urgente de poner en marcha una ley que proteja a los menores de todas las formas de violencia. En su nota, la organización informó de que en los dos últimos años más de 70 niños y niñas han quedado huérfanos como consecuencia directa de la violencia de género, y al menos siete de ellos perdieron la vida en la misma agresión en la que la perdía su madre. En España «la violencia contra la infancia permanece como una realidad oculta pese a las cifras conocidas», asegura la entidad, que añade que en 2015, el último año del que se tienen datos, se registraron 35.913 denuncias por actos violentos contra la infancia.