La Guardia Civil de Alicante cuenta desde esta semana con Floki, un nuevo agente en la plantilla de apenas tres años de edad y especializado en detectar dinero. Este perro, una mezcla de pastor alemán y pastor belga malinois, es uno de los tantos nacidos y criados en las instalaciones de El Pardo de la benemérita, donde se hace una selección según la idoneidad y las aptitudes para destinar a los animales a ser detectores de unas sustancias u otras.

«Este joven e inquieto espécimen rápidamente destacó en el campo de la detección de dinero, siendo único en la zona de la Comunidad Valenciana y en la Región de Murcia, y, cuyo hogar (base operativa de trabajo), se encontrará fijado en el Aeropuerto de Alicante-Elche, aunque desarrollará su trabajo en cualquier provincia en la que sea solicitado», según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Entre sus servicios diarios están la participación en registros domiciliarios, de cualquier tipo de hecho delictivo, siendo los más comunes aquellos en los que se espere encontrar dinero, como por ejemplo los relativos al blanqueo de capitales o al tráfico de drogas, entre otros muchos.

La actuación en los diferentes puntos de entrada y salida del país para detectar la posible fuga de capitales no declarados será también otra de las funciones de este inteligente animal.

Además de prestar servicio como un agente más, «Floki tiene un entrenamiento diario junto con su guía Antonio, quien le prepara una serie de juegos en los que siempre acaba encontrando el dinero escondido con el que practica, un pequeño bote con billetes triturados», explica la Guardia Civil. Esta nueva incorporación se une así al resto del equipo canino de Alicante, formado por 4 detectores de sustancias estupefacientes, 4 de explosivos y 1 de tabaco.