La Policía Nacional ha detenido por segunda vez en menos de un mes a un fotógrafo aficionado acusado de abusos sexuales y corrupción de al menos siete menores de edad en Alicante. Los hechos denunciados ahora ocurrieron presuntamente hace unos cinco años, cuando los denunciantes tenían 16 años y 17 años.

El acusado, de 48 años, se ha declarado inocente en las dos ocasiones que ha sido arrestado por la Policía Nacional y ayer quedó en libertad provisional tras comparecer en el juzgado de guardia de Alicante, que sí acordó una orden de alejamiento que le impide acercarse a los denunciantes y a un centro escolar donde colabora con el AMPA.

Como publicó ayer este diario, el fotógrafo aficionado quedó libre el pasado mes de septiembre tras la denuncia de dos jóvenes, pero éstos ya advirtieron a la Policía de que podía haber más víctimas porque además estaba vinculado al AMPA de un colegio y tenía relación con muchos alumnos. La investigación policial se ha ido ampliando hasta identificar a cinco nuevos denunciantes, lo que provocó la segunda detención.

Las pesquisas continúan abiertas mientras se analiza el material informático y teléfono intervenidos durante el registro del domicilio del acusado el pasado mes de septiembre.

Los investigadores no descartan que haya más víctimas además de las incluidas hasta ahora en las diligencias.

En algún caso el denunciante es hijo de un compañero de trabajo del denunciado y según su versión el investigado le propuso hacerle fotos para que las publicara en una red social y se aprovechó de la amistad con su padre para conseguir, tras varios intentos en los que se negó, que le masturbara en su casa. A cambio le daba regalos o le invitaba a comer.

Tratamiento

Este joven está en tratamiento psicológico desde principios de este año y la Policía ha aportado un informe sobre su estado en el que se refleja que padece trastornos del sueño y depresión. El inicio del tratamiento le ayudó a animarse a denunciar unos hechos que mantuvo en silencio y que incluso le llevaron a pensar en suicidarse.

Un amigo de este joven también presentó la primera denuncia y relató que inicialmente le propuso hacerle unas fotografías desnudo a cambio de 50 euros y luego acabaron manteniendo relaciones sexuales una vez al mes a cambio de 200 euros.

Según la investigación policial, las presuntas víctimas de la corrupción formaban parte de un grupo que practicaba parkour y cuya práctica era fotografiada por el denunciado.

En el juzgado de guardia se celebró ayer una comparecencia en la que la Fiscalía no pidió el ingreso en prisión del detenido, por lo que se acordó dejarle en libertad pero con medidas cautelares para que no se pueda acercar a los jóvenes que ha denunciado la presunta corrupción de menores.