Un turista alemán de 63 años que junto a su esposa se encontraba de vacaciones en Calp desde el jueves falleció ayer ahogado al arrastrarlo la corriente cuando se había tirado al agua para rescatar a su perro en la cala del Mallorquí.

La pareja acudió temprano a tomar el baño a esta retirada cala de Calp, que está junto a la de la Fustera, que pertenece ya a Benissa. El perro del matrimonio se metió en el mar y la corriente lo empezó a arrastrar. El bañista y su esposa se tiraron al agua para rescatar a su mascota, pero la marea también los empujó mar adentro. Nadaban con todas sus fuerzas pero no podían alcanzar la orilla porque ayer había oleaje y fuerte resaca.

La Policía Local acudió a la cala, pero sólo se les podía auxiliar desde el mar. Una embarcación del club náutico de les Bassetes de Benissa llegó hasta los dos bañistas y les rescató, pero ya era demasiado tarde para el hombre.

En el club náutico los servicios sanitarios intentaron reanimar sin éxito. La autopsia determinará si ha fallecido ahogado o por un infarto sufrido por el gran esfuerzo realizado al luchar contra la corriente.

La mujer del fallecido sí que está bien, aunque conmocionada por la muerte de su esposo. Mientras, el perro pudo llegar a la orilla de la playa.

Por otra parte, en la playa de la Roqueta de Guardamar, en torno a las 14 horas, un hombre presentó síntomas de ahogamiento pero en esta ocasión la medicación administrada por los miembros de una ambulancia del SAMU tuvieron resultado y el bañista, de 49 años, fue trasladado al hospital de Torrevieja.