Un acusado aceptó ayer una condena de más de cinco años de prisión por haber intentado acuchillar a su esposa en el domicilio familiar en Dénia delante de sus hijos menores de edad. La intervención de los vecinos y de una de las hijas evitó que la mujer muriera acuchillada, ya que se interpusieron entre el agresor y su víctima. El hombre se dio a la fuga al darse cuenta de que habían llamado a la Policía.

Los hechos quedaron ayer vistos para sentencia tras la conformidad alcanzada en la Audiencia Provincial de Alicante entre la Fiscalía, la acusación particular, que pedían penas que sumaban más de diez años de prisión y la defensa. El acusado, que se encuentra en prisión por estos hechos y está defendido por el abogado José Soler, admitió ayer lo ocurrido ante el tribunal y será condenado a cinco años de cárcel por intento de homicidio y nueve meses por malos tratos en el ámbito familiar.

Los hechos ocurrieron la tarde del 3 de febrero de 2016 después de que el acusado comenzara a agredir de manera súbita a su esposa en el domicilio familiar, propinándole diversos golpes y empujones, según relata el escrito de acusación de la Fiscalía. «Te voy a matar hoy, lo que tengo en la cabeza lo voy a hacer hoy, voy a matarte porque estás con otro», le gritaba. Todo ello en presencia de los tres hijos menores de edad de la pareja. La mujer junto a una de sus hijas logró que su marido se marchara de la casa, mientras que llamaban a la Policía.

Sin embargo, dos horas más tarde, cuando la víctima estaba en la casa con los tres niños y una vecina, el marido aprovechó para volver a colarse en la casa cuando esta última se marchaba y se fue directo hacia la cocina para coger un cuchillo. La Fiscalía relata en su escrito de acusación que el procesado trató de apuñalar a su esposa en varias ocasiones mientras seguía gritando que la iba a matar. La víctima pudo ir esquivando las cuchilladas, aunque llegó a sufrir varios cortes en la mano y en el brazo izquierdo.

La intervención de los vecinos y de una de las hijas evitó que el agresor lograra su propósito de matar a su mujer a puñaladas, ya que se interpusieron entre ambos. Al darse cuenta de que habían llamado a la Policía, el hombre se dio a la fuga del lugar hasta que pudo ser localizado poco después por los agentes. Tras el arresto, el 5 de febrero el acusado ingresó en prisión, donde ha permanecido a la espera de que se celebre el juicio.

La mujer sufrió cortes en las manos mientras trataba de evitar las puñaladas, todos ellos de carácter leve. Las acusaciones han mantenido los cargos de tentativa de homicidio, al considerar que las cuchilladas tenían intención de matar, aunque han bajado la petición de pena de casi diez a cinco años de cárcel. Otras medidas que se reclamaban era la retirada de la patria potestad del acusado hacia sus hijos, así como que no pudiera acercarse a ellos hasta ser mayores de edad.