La Guardia Civil ha desarticulado en las provincias de Alicante, Valencia y Murcia una organización dirigida por un presunto mafioso italiano que estafó cerca de 2,5 millones de euros a empresas de Cox, Betxi (Castellón) y La Rinconada (Sevilla), firmas a las que compró más de 2.200 toneladas de productos hortofrutícolas que luego no fueron pagados. En la operación han sido detenidas seis personas y han investigado a una séptima. Entre ellas está Salvatore D., un italiano de 46 años al que se conoce como «el Capo» y que fue apresado en Almoradí.

La mercancía fue sacada de España en camiones y enviada a Rumanía, Italia y Francia, donde era ofertada fraudulentamente en mercados y otros puntos de venta. Entre los arrestados también figura la mano derecha de «el Capo» y el dueño de un locutorio de la localidad valenciana de Real, quien además es el segundo imán de la mezquita de dicho municipio.

Las pesquisas se iniciaron el pasado diciembre tras la denuncia presentada por una empresa de Cox que había sido estafada en cerca de dos millones de euros con más de 2.000 toneladas de productos del campo en sólo un mes. Según la denuncia investigada por el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Torrevieja -dedicado a delitos relacionados con el campo-, la empresa de Cox recibió la visita de un supuesto representante de una cadena de supermercados ingleses que le ofreció un beneficioso acuerdo para la venta de productos hortofrutícolas.

Bien planeado

Los estafadores lo tenían todo planeado. Entró en escena otro miembro de la banda que se hacía llamar Rafael y era el presunto jefe de ventas en España de la empresa británica. El almacén de Cox mantuvo numerosos contactos a través de correos electrónicos y Whatsapp con supuestos empleados de la cadena británica. Aparentemente eran fiables, pues hasta los enlaces a páginas web se realizaban a dominios idénticos a la empresa verdadera.

La empresa de Cox aceptó el acuerdo y comenzaron a cargar camiones con mercancía. En un mes salieron 65 camiones pero la empresa de la Vega Baja seguía sin recibir un solo euro. Reclamaron al supuesto jefe de ventas y todo eran excusas para ganar tiempo y conseguir más pedidos. Al final desaparecieron cuando debían cerca de dos millones de euros, momento en que los estafados denunciaron el fraude a la Guardia Civil.

El examen de los albaranes para el transporte internacional de mercancías ya le infundió sospechas a los agentes, que además comprobaron que la cadena de supermercados era ajena a las compras realizadas. Por si fuera poco, descubrieron que los camiones tenían matrículas falsas y habían serigrafiado los remolques de los tráiler con logotipos de conocidas empresas de transporte internacional para dar más apariencia de legalidad.

Los camiones cargaban la mercancía en Cox y salían supuestamente hacia el Reino Unido, pero en realidad se trasladaban a polígonos industriales de Valencia, donde cambiaban la carga a otros camiones que llevaban los productos a Rumanía. De esta forma transportaron desde Cox 1.200 toneladas de limones, 400 de naranjas, 300 de mandarinas, 100 de tomates, 100 de pimientos, 100 de ajos morados, 50 de judías, 50 de granadas,50 de berenjenas y 50 de calabacín.

La investigación para localizar a los cabecillas fue más complicada, ya que usaron a «mulas», normalmente personas sin recursos y de bajo perfil social, para dar su identidad en los envíos de dinero y dar de alta líneas de teléfono, todo ello a cambio de 20 o 30 euros.

Las líneas de teléfono fueron dadas de alta con identidades falsas en un locutorio de Real en Valencia. Según la Guardia Civil, esta persona es un egipcio de 54 años que también ejerce de segundo imán de la mezquita de Real y además de dar de alta tarjetas de teléfono sin pedir documentación alquilaba coches para los jefes de la organización y conseguía personal para hacer el trasbordo de la carga de los camiones, según la Benemérita.

Una vez identificados los implicados el Equipo ROCA realizó las detenciones durante la última semana de agosto. En Lorquí (Murcia) localizaron al representante que realizó el primer contacto con la empresa de Cox, un valenciano de 69 años. A continuación arrestaron en La Pobla de Vallbona (Valencia) al falso jefe de ventas, de 58 años. En Monserrat (Valencia) detuvieron a un hombre de 44 años y a una mujer de 42 que se encargaban de realizar los pagos y gestiones a miembros de la trama. El dueño del locutorio de Real fue detenido también y en Almoradí arrestaron al «Capo». Los dos cabecillas ingresaron en prisión y el resto quedó en libertad con cargos.

Además de estafar a la empresa de Cox, la Guardia Civil ha descubierto que el fraude afecta también a una empresa de Betxi (80.000 euros) y a otra de La Rinconada (más de medio millón). Intentaron estafar a otra firma de El Puig en Valencia pero no lo consiguieron.