La sección primera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a cuatro años y medio de prisión por un delito continuado de apropiación indebida a una mujer que se quedó con gran parte del dinero de la venta de un piso, propiedad del anciano al que cuidaba. La Sala le impone una multa de más de 3.000 euros.

Además, según la sentencia dada a conocer por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la mujer deberá indemnizar al anciano con más de 177.000 euros, derivados de restar a los 198.000 euros del último plazo de la venta de un ático los 21.000 euros que se localizaron y que se destinó a la cancelación de la hipoteca o los pagos a un abogado, entre otros.

Según los hechos probados, la mujer comenzó a cuidar al anciano, de 83 años, en enero de 2011 en el domicilio de éste en Alicante. Ese mismo año, el hombre vendió un ático de su propiedad por el que cobró un último plazo de 198.000 euros. La condenada se ganó la confianza del octogenario, que sufría demencia, y fue autorizada en las cuentas bancarias.

La salud del hombre empeoró en 2012 y en julio de ese año se decretó su incapacidad absoluta. Fue cuando sus hijos encontraron en las cuentas bancarias de su padre poco más de 900 euros, más 1.500 euros que la mujer entregó en un sobre cuando fue despedida en marzo de 2013.

Por ello, la sala entiende que se trata de un delito de apropiación indebida en la que el abuso de confianza aparece "con total claridad" por la relación de "dependencia" del hombre respecto de su cuidadora. Además, señala que la mujer pudo actuar con "absoluta libertad" cuando la salud del hombre empeoró.

Así, se le impone una pena de prisión de cuatro años y seis meses por apropiación indebida y se le aplica la atenuante de dilaciones indebidas.