Vestido con un chaleco reflectante para simular que era empleado del aparcamiento del aeropuerto de Alicante-Elche. Así actuaba presuntamente un ciudadano francés de 36 años detenido por la Policía Nacional por cometer hurtos al descuido a los pasajeros que pasaban por las instalaciones aeroportuarias de El Altet.

Según informó ayer la Comisaría Provincial, el detenido portaba documentación falsificada para evitar ser identificado correctamente y se dedicaba a robar todo tipo de efectos a los viajeros que pasaban por el aeropuerto.

Agentes del Grupo de Investigación de la comisaría del aeropuerto iniciaron las pesquisas tras cometerse varios hurtos al descuido en un corto periodo de tiempo. Para ello revisaron varias horas de grabaciones de seguridad captadas por las cámaras instaladas en las inmediaciones de las zonas donde se cometieron los hurtos y comprobaron que había un varón que se hacía pasar por trabajador del parking del aeropuerto y se ofrecía a los turistas para ayudarles a llevar sus maletas.

El ladrón se ganaba la confianza de las víctimas y aprovechaba un descuido para robarles dinero y cualquier objeto de valor sin que se dieran cuenta del hurto en un primer momento.

Una vez dispusieron de las características físicas del ladrón la Policía estableció un dispositivo de búsqueda que concluyó con la detención del sospechoso. El arrestado fue reconocido por varias víctimas y se han esclarecido hurtos pendientes de resolver, además de investigar su posible implicación en otros hechos similares.

Una de estas denuncias fue presentada el pasado 10 de agosto ante la Guardia Civil por una pareja de turistas rusos que llegó de madrugada al aeropuerto de El Altet y tras alquilar un coche le robaron al descuido 2.150 euros que guardaban en una mochila.

Según la denuncia, acababan de alquilar un coche y aún estaban en el aparcamiento del aeropuerto cuando se les acercó un hombre con chaleco reflectante que les dijo que el coche estaba muy sucio y se lo podía limpiar. El supuesto empleado le dijo al hombre que fuera a la oficina donde alquiló el coche y tras hacer bajar a la mujer y a su hija del vehículo se puso a limpiar los cristales por dentro y se fue.

Unos segundos más tarde descubrieron que además de los cristales les había «limpiado» dos mochilas que había en los asientos traseros. En una de ellas había 2.150 euros y aunque aparecieron a pocos metros poco después el dinero ya no estaba en el interior.

Aunque esta denuncia se presentó en la Guardia Civil de Villajoyosa al encontrarse de vacaciones en esta comarca, la Benemérita la ha enviado a la Policía Nacional para su investigación al ocurrir los hechos en su demarcación.