Pasan las horas, los días y el menor desaparecido el sábado por la tarde cuando iba en una colchoneta hinchable por el río Cabriel sigue sin ser localizado. Mientras las esperanzas de encontrarlo con vida se desvanecen y las labores de búsqueda, dificultadas por la orografía y el aumento del caudal, se centran en el conocido tramo del Tete, la polémica ha llegado al Ayuntamiento de Venta del Moro.

El alcalde del municipio, Luis Francisco López, afirma sentirse «desbordado» ante el cúmulo de quejas de los vecinos y afirma que «solo» pide «prudencia» para no alimentar rumores y acusaciones que perjudican la imagen de la localidad.

Las distintas empresas de deportes multiaventura, que sí disponen de servicios de protección como cascos o chalecos salvavidas, rechazan que la desaparición del niño, de origen guineano, se deba a una negligencia por malas prácticas o por una escasa señalización de las zonas peligrosas.

El alcalde confiesa que ha habido incluso quien le ha pedido que cerrase las delimitaciones del río para evitar que un accidente así vuelva a ocurrir. Sin embargo, López «se niega» a levantar puertas en torno al río. «Es un paraje natural, un medio vivo, que no se puede controlar, y hay que tener consciencia de ello».

José María Ángel, coordinador general de Emergencias de la Generalitat, corrobora esta declaración al explicar que «la población no puede bañarse en un río como si fuera un parque acuático».

«El Cabriel cuenta con numerosas corrientes, curvas, subidas y bajadas de caudal, que aumenta el riesgo de la persona que decide entrar al agua», añade, por lo que, en su opinión, «lo único que mejoraría en algo la situación de peligrosidad del río sería mejorar la concienciación y las pautas de civismo».

Cooperación en el rescate

Tras más de 22 kilómetros y 48 horas de búsqueda del menor de once años desaparecido en las aguas del Cabriel, las empresas de Venta del Moro especializadas en deportes multiaventura de río se han unido a las labores de rescate del pequeño.

Entre ellas se encuentran empresas como Ruting, Avensport, Kalaharia, Aiguaroca y Avenjucar, con los que sumaban más de diez efectivos. Emilio Medina, uno de los monitores voluntarios de la empresa Ruting, explica la necesidad del despliegue de este tipo de efectivos. «El resto de grupos no se conocen la zona como nosotros» añade. «Nosotros aplicamos nuestra experiencia y nuestro material, como cuerdas de rescate, piraguas o embarcaciones de rafting para facilitar en todo lo posible las tareas de agua», explicaba Verónica Rodríguez, monitora de Avenjucar.

Al operativo de búsqueda se sumaron ayer dos bomberos del Consorcio Provincial de Alicante. Los bomberos alicantinos acudieron con sus perros especialistas en rescates y emergencias. Sergio Pérez del Parque de Bomberos de Elche trabaja en las labores de rescate con su perro Titán y su compañero Fernando García del Parque de Benidorm lo hace con Zara, ambos reconocidos a nivel nacional por su capacidad en rescates.