Pocas horas antes, el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, tuvo otra comparecencia insitutcional junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, tras participar en el gabinete de crisis constituído ayer. Aseguró que «Cataluña es y será tierra de paz» y alabó la actuación de los Mossos y de los cuerpos y fuerzas del Estado. Asimismo, agradeció «a todas las personas de este país» su apoyo y solidaridad con el pueblo catalán. «La democracia va a doblegar al terrorismo», sentenció Puigdemont. Colau, por su parte, declaró que «Barcelona siempre será una ciudad de paz y de democracia, valiente y abierta al mundo y muy orgullosa de su diversidad, una ciudad cosmopolita y lo seguirá siendo. Los cobardes no van a salirse con la suya».

De igual manera se manifestó el rey Felipe VI a través de las redes sociales con una condena del atentado muy contundente: «Son unos asesinos, simplemente unos criminales que no nos van a aterrorizar. Toda España es Barcelona. Las Ramblas volverán a ser de todos».

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez expresó su preocupación por dicho suceso, que al cierrre de esta edición costó la vida doce personas mientras que otras 80 resultaron heridas. El dirigente socialista se mostró «muy preocupado por el atentado» y expresó «su total solidaridad con las víctimas y apoyo a las autoridades».

Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, destacó también su preocupación «por lo ocurrido en la Rambla de Barcelona», para añadir acto seguido toda su «solidaridad» a los heridos. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se declaró a su vez «conmocionado» por las informaciones que llegan desde Barcelona y expresó, también en Twitter, «todo el apoyo a los cuerpos de emergencia y seguridad».

Todos ellos confirmaron anoche su presencia hoy en un acto de condena y en memoria de las víctimas que tendrá lugar a mediodía en Barcelona.