Un cartero de San Isidro fue condenado a un año de cárcel por dejar de repartir más de 5.000 cartas y paquetes que tenía acumulados en el interior de una furgoneta y en un local. Algunas estaban esparcidas por un patio y un pozo. El juicio se cerró con una conformidad en la sección penal desplazada a Elche de la Audiencia de Alicante en mayo del año pasado, un año después de que se produjeran hechos muy similares en Alcoy.