? Nadie se dio cuenta, pero el centro comercial elegido para el pago del rescate estaba tomado por la Guardia Civil para controlar la entrega y liberar al rehén. Hasta doce agentes de paisano y cuatro coches camuflados cubrían todas la entradas y salidas y revisaban las cámaras de seguridad. Al llegar al punto de la entrega, los agentes cayeron sobre los tres sospechosos, sin que nadie en la galería comercial se llegara a dar cuenta de qué pasaba.