La Guardia Civil ha detenido a un hombre por fingir su propio secuestro en Benidorm, así como a los presuntos captores por ayudar al primero a simular el delito, informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil. El rescate que se pedía a la familia del presunto secuestrado era de 5.000 euros y con ese dinero se pretendía saldar una deuda de drogas que la supuesta víctima tenía con un clan afincado en la partida de Armanello en Benidorm. Se da la circunstancia de que los padres del secuestrado ya pagaron hace un mes otro rescate de 1.200 euros.

La alerta se produjo después de que la Guardia Civil de La Vila Joiosa recibiera una llamada desde Toledo de un tío de la víctima «muy preocupado» porque su sobrino le había dicho que estaba secuestrado en Benidorm y que sus captores pedían un rescate de 5.000 euros. El hombre no sabía cómo actuar ya que él vivía en Toledo. Su sobrino le había llamado varias veces desde su propio teléfono «bastante apurado y nervioso» pidiéndole que hiciera lo que los secuestradores pedían, porque «eran gente muy peligrosa» y si no hacía lo que pedían, le iban a matar.

Los agentes del Equipo de Policía Judicial de La Vila Joisa le asesoraron para que negociara hacar la entrega del rescate en un conocido centro comercial de Finestrat. El tío y un hermano del sucuestrado salieron de madrugada desde Toledo el día fijado para pagar el dinero. En realidad, se trataba de una entrega controlada, ya que la Guardia Civil tenía controlado todo el recinto. Los agentes pudieron comprobar que el supuesto secuestrado apareció sobre las 13.00 horas, acompañado por dos personas (un hombre un una mujer). Nada indicaba que estuviera secuestrado, ya que no parecía, ni atemorizado, ni preocupado, estaba tranquilo y caminaba sin coacciones de ningún tipo. Nada más caer la Guardia Civil sobre ellos fueron trasladados al cuartel de La Vila Joiosa para tomarles declaración. Allí el supuesto secuestrado se desmoronó y confesó que había organizado el secuestro para saldar deudas por drogas que tenía. El hombre trató de exculpar a las dos personas que le acompañaban. La Guardia Civil investiga si tenía la deuda con ambos, un hombre y una mujer de 40 y 34 años. Los tres han quedado en libertad con cargos tras declarar en el juzgado.