Hasta 22 jamones ibéricos y 30 botellas de licor de primeras marcas ocultas entre la ropa. La Guardia Civil ha detenido en Paterna a un hombre por robar en establecimientos de alimentación, escondiendo el género entre sus prendas de vestir. La ocultación se llevaba a cabo evitando cámaras y las miradas de empleados y clientes, de manera que el hombre se marchaba del local sin que nadie se diera cuenta de lo sustraído. No era hasta el momento en que se hacía arqueo cuando se detectaba la desaparición del género. Los productos robados, todos ellos de primeras marcas, eran vendidos en bares y comercios de la provincia de Valencia.

El arrestado es un ciudadano de nacionalidad española de 53 años afincado en Paterna. Todos los robos se habían cometido en distintos establecimientos de la misma cadena de supermercados de la Comunidad Valenciana. La empresa detectó que se había producido un considerable aumento de los hurtos en distintos centros y siempre desaparecía el mismo tipo de producto, jamones y bebidas alcohólicas.

Las pesquisas se iniciaron por el Área de Investigación de Sant Joan, localidad donde se llevaron a cabo algunos de estos robos. Tras la revisión de las cámaras de seguridad, los agentes pudieron identificar al sospechoso.

Las grabaciones de seguridad muestran cómo el hombre hace un primer reconocimiento del local, sobre para conocer dónde se encontraban las cámaras de seguridad. Tras tomar todas las precauciones, cogía un jamón y se lo metía directamente en la pernera del pantalón, de espaldas a las cámaras. Otras veces, disimulaba un poco más, introduciendo los efectos en una cesta de la compra para, después, esconderlos entre sus ropas, evitando las miradas de empleados y clientes. Una vez conseguido el botín, se marchaba sin que nadie viera nada. En las imágenes se puede ver cómo anda con cierta dificultad, una vez que se ha metido un jamón ibérico entre sus ropajes. Los robos se detectaron cuando los supermercados hicieron el recuento de los productos que tenían en el stock. La habilidad empleada por el sospechoso para esconderse el género, ha llamado la atención a los propios investigadores. Sólo un estudio muy minucioso del contenido de las cámaras les ha permitido identicar quién era el sospechoso y su modus operandi en cada comercio.

Los investigadores atribuyen al sospechoso un total de 14 delitos de hurto entre la provincia de Alicante y Valencia. En Alicante, los robos se han producido en establecimientos de Sant Joan d'Alacant, San Vicente del Raspeig, Banyeres, Onil, Xàbia y Castalla. El montante de los efectos sustraídos asciende a 6.000 euros.

Agentes de Sant Joan se desplazaron a la localidad valenciana de Paterna para efectuar la detención del sospechoso, tras arduas gestiones para poder identificarlo y establecer su domicilio.

Entre los productos que fueron sustraídos se encontraban 22 jamones ibéricos y treinta botellas de bebidas alcohólicas de primeras marcas, que eran posteriormente vendidas a bares y comercios de la provincia de Valencia. El detenido ha quedado en libertad con cargos tras ser puesto a disposición judicial.