Un alicantino de 37 años es uno de los dos fallecidos este fin de semana en el derrumbe de una sauna-iglú sobre quince personas en el municipio albaceteño de Letur. La finca tenía previsto celebrar el evento denominado «Celebrando la tierra», que incluía danzas étnicas, yoga y otras actividades, con un coste de 140 euros. Sin embargo, ese evento no pudo celebrarse porque sólo habían confirmado su asistencia seis personas, de las cuales tres comunicaron el mismo viernes que no iban a poder acudir. Entre las actividades programadas se encuentra el «temazcal», que es el nombre con el que se denomina a la «sauna-iglú» construida con cañas y barro que se derrumbó cuando había quince personas en su interior.

En el momento del derrumbe había quince personas en su interior, dos de las cuales fallecieron, un hombre de 37 de Alicante y un joven de 33 años de Hellín, que ayer fue incinerado en la intimidad. La Guardia Civil seguía inspeccionando la finca para esclarecer las causas. En la finca vive un matrimonio y sus hijos que practican una filosofía naturista y no disponen de electricidad.