La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) denunció ayer una nueva agresión en la cárcel de Villena, «que se está convirtiendo en un polvorín». Un funcionario fue agredido el sábado por la tarde por un recluso en uno de los módulos destinados exclusivamente a jóvenes, después de que el trabajador intentara tranquilizarlo al mostrar una actitud díscola y negarse a bajar al patio para evadirse de las actividades. El interno se abalanzó sobre él por la espalda cuando iba a pedir ayuda, golpeándole con puños y piernas de forma virulenta hasta que los compañeros fueron en su auxilio.