Agentes de la Policía Nacional han registrado, sin éxito, una finca colindante a la playa de Coroso, en Ribeira (A Coruña), tras la denuncia de un vecino que contó que hace un año, cuando desapareció la joven Diana Quer, creyó haber visto cómo enterraban algo en ese solar.

Fuentes de la investigación han señalado hoy a Efe que en este rastreo hubo perros entrenados en la búsqueda de restos humanos aunque no se halló ninguna pista en relación con la joven desaparecida el pasado 22 de agosto.

Las fuentes confirmaron que el vecino aportó su testimonio tras hacerse público que se había desbloqueado el teléfono de la chica, a la que se perdió el rastro en el municipio vecino de A Pobra do Caramiñal, donde veraneaba.

Por otra parte, este rastreo realizado por la Policía Nacional ha causado malestar en la Guardia Civil ya que es este cuerpo el que lleva la investigación y, por tanto, el que debería haberlo hecho.

Así lo han señalado a Efe fuentes cercanas al instituto armado, que han explicado que la intervención de la Policía no ha caído bien en el cuerpo que lleva la investigación, que se enteró de que se iba a producir el rastreo por el juzgado.

Lo habitual y lo "correcto", según las fuentes consultadas, es que cuando a un cuerpo le llega una información sobre un caso que investiga otro, se trasladen a éste los datos para que proceda en consecuencia.

Sin embargo, al parecer, en esta ocasión la Policía Nacional no lo hizo y, pese a que la Guardia Civil le recordó que se encargaba ella de las pesquisas, decidió desplazarse a la zona con perros especialistas para la búsqueda.

Las mismas fuentes han indicado que, pese al requerimiento de los investigadores, la Policía se limitó a decir que ya les avisarían si había algo. Una versión que se contradice con la que ofrecen a Efe fuentes policiales, que han precisado que esta actuación se hizo "en colaboración" con la Guardia Civil.

Mientras, los equipos de investigación de la Guardia Civil se centran en ahora en analizar el contenido del móvil de la joven que fue encontrado en el agua por una mariscadora en octubre pasado en una zona muy próxima al puerto de Taragoña (Rianxo), en la provincia de A Coruña y a unos 15 kilómetros del lugar donde desapareció Diana Quer.

El Iphone ha sido desbloqueado por una empresa en Alemania y ahora se intenta recuperar información relevante que defina la continuidad de las investigaciones en alguna de las líneas abiertas por la Guardia Civil.