La Guardia Civil de Novelda ha detenido a dos jóvenes de Valencia y a una joven de Alicante bajo la acusación de vejar y amenazar a una mujer de 30 años con discapacidad a través de Whatsapp. Además de vejaciones y amenazas, la Guardia Civil también acusa a los arrestados de coacciones y abusos sexuales, ya que la amedrentaron para que les enviara vídeos y fotos de ellas desnuda, así como audios de contenido sexual. Los detenidos y la víctima no se conocían en persona, tan sólo a través de redes sociales.

La intervención de la Guardia Civil de Novelda se produjo a raíz de la denuncia de una vecina de Monforte del Cid, cuya hija de 30 años tiene una capacidad intelectual limitada. La madre sospechó que le ocurría algo a su hija porque llevaba varios días viéndola alterada y preocupada. Habló con ella y acabó confesándole que estaba asustada por los continuos insultos y amenazas que estaba recibiendo en un grupo de Whatsapp.

La investigación resultó más difícil porque la víctima había borrado gran parte de las conversaciones del grupo por temor. Según los datos recabados por los investigadores, la chica conoció a través de redes sociales a un joven valenciano de 25 años con el que entabló una amistad «digital». Estuvieron varios meses intercambiando mensajes y al final el joven decidió crear un grupo de Whatsapp para burlarse de ella e incluyó a otras dos personas que también conoció a través de redes sociales: un joven de 26 años residente también en Valencia y una joven de 24 años y vecina de Alicante.

A través del grupo comenzaron a abusar de la mujer con discapacidad pidiéndole fotos y vídeos de ellas desnuda, así como audios de índole sexual. Asimismo, le enviaban insultos relacionados con su físico y su grado de discapacidad.

Para lograr que cumpliera las peticiones la amenazaban con hacerle daño a ella o a su familia. Asimismo, uno de los implicados se hizo pasar por matón de la mafia rusa y le enviaba audios donde simulaba hablar con acento ruso para proferir amenazas de muerte. La víctima se asustó cada vez más y acabó enviando fotos comprometidas.

Los implicados usaban teléfonos asociados a familiares, por lo que también les tomaron declaración hasta aclarar quiénes eran los verdaderos culpables. Los tres jóvenes fueron detenidos en Novelda tras ser citados por la Guardia Civil y el juzgado acordó dejarlos en libertad provisional con cargos.