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Alicante

Juzgan a 2 hermanos por asaltar la casa de un familiar para robar una herencia

Los acusados aducen que estaban «empastillados» y que sólo querían dinero para poder comprar droga

Uno de los acusados llega al juicio en silla de ruedas al haberse roto la pierna cuando huía del robo. RAFA ARJONES

La Audiencia de Alicante sentó ayer en el banquillo a dos hermanos acusados del asalto a una vivienda en la Playa de San Juan donde al parecer pretendían obtener el dinero de una herencia que las víctimas habrían cobrado hace meses. Sin embargo, en la casa apenas había dinero y los dos asaltantes tuvieron que huir saltando por la ventana al irrumpir la Policía en el inmueble durante el atraco. Los dos acusados negaron saber nada de la herencia y adujeron ayer en el juicio que eran politoxicómanos y que ese día iban «puestos hasta arriba de pastillas» sin saber dónde se metieron. Según su versión, sólo querían dinero para comprar droga.

Los hechos ocurrieron el pasado 20 de diciembre en una vivienda de la Playa de San Juan, donde los asaltantes llamaron al telefonillo de la vivienda haciéndose pasar por repartidores que iban a entregar un paquete. El fiscal pide para cada uno de ellos la pena de cuatro años y tres meses de prisión por un delito de robo con violencia en concurso con otro de detención ilegal. Desde su arresto en el lugar del robo, ambos están en prisión preventiva. Todavía uno de los asaltantes va en silla de ruedas como consecuencia de las lesiones sufridas al saltar al vacío desde un primer piso cuando intentó huir de la Policía.

Los acusados aseguraron ayer que sólo buscaban dinero para droga y negaron haber hecho ninguna planificación del golpe. Sin embargo, desde el Ministerio Público se deslizó la posibilidad de que los dos hermanos pensaran que en la vivienda podía haber grandes cantidades en efectivo, información que podrían conocer por el parentesco de la esposa de uno de los asaltantes con las víctimas. Ambos iban provistos de guantes, antifaces para cubrir sus rostros, cuerdas y una navaja, ocultos en el supuesto paquete que iban a entregar.

Los dos hermanos irrumpieron violentamente en la vivienda, donde residía un matrimonio de avanzada edad y su hijo. Al padre le tiraron al suelo cuando trató de hacerles frente y le inmovilizaron poniéndole el pie en el cuello, mientras que al hijo le ataron los pies y las manos con la cuerda, según relató la familia asaltada. A la madre la empujaron contra el sofá y fue ella la que se ofreció a darles el dinero que tenían en casa para que no les hicieran daño. Según relató, en el dormitorio sacó de un cajón 750 euros, varias pulseras de bisutería y cinco décimos de lotería de Navidad. La mujer aseguró que los ladrones estaban convencidos de que en la casa había más dinero y exigían que se lo entregaran. En ese momento, la Policía empezó a llamar a la puerta tras haber sido alertada del asalto y los ladrones huyeron. El botín fue recuperado. El padre confirmó en la vista que había recibido una herencia meses atrás, pero lo tenía en el banco.

La familia se quedó de piedra cuando se enteraron quién era uno de los ladrones. «Si hemos estado en bodas juntos y mi hijo hasta ha trabajado con él», declaró la madre. La mujer recalcó que los asaltantes tenían empeño en que no les miraran a la cara, a pesar de ocultar su rostro. El asaltante emparentado con las víctimas dijo que se dio cuenta quién vivía en la casa cuando ya estaban en pleno atraco; el otro no les conocía de nada.

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